Un sorprendente hallazgo en la ciudad de Nishitokyo, Japón, reveló más de 1.400 rifles y 1.200 espadas enterradas bajo la escuela primaria Tanashi. Las autoridades creen que este arsenal perteneció al Ejército Imperial Japonés y que fue ocultado en 1945 tras la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Además de las armas, se encontraron granadas, balas y proyectiles de cañón, lo que llevó a las Fuerzas de Autodefensa y la policía a intervenir para su manejo seguro. Mientras que los explosivos fueron retirados, las armas y espadas en mal estado fueron desechadas.
Este hallazgo resalta la persistencia de vestigios bélicos en áreas urbanas y la necesidad de seguir explorando su impacto en la actualidad. Japón y otros países aún enfrentan descubrimientos similares, recordando que los rastros de la guerra siguen presentes incluso después de casi ocho décadas.