El Gobierno de Turquía informó que el atentado contra una fábrica aeroespacial cerca de Ankara, que dejó cinco muertos y 22 heridos, fue perpetrado por miembros del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Los dos atacantes, que murieron en el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, fueron identificados como integrantes del PKK.
En represalia, aviones de combate turcos bombardearon zonas del norte de Irak y Siria, donde Ankara asegura haber matado a 59 miembros del grupo armado. El atentado ocurrió en un contexto de tensiones, mientras el gobierno turco exploraba una posible salida negociada al conflicto con el PKK.