Alemania enfrenta este miércoles su día más caluroso del año, con temperaturas que podrían alcanzar los 40 °C en varias regiones, acompañadas de alertas por calor extremo y tormentas vespertinas.
Para combatir la ola de calor, los alemanes recurren a métodos clásicos como piscinas, helados y refugio en espacios climatizados. En Berlín, algunos buscan alivio en las estaciones de metro más profundas, como Brandeburger Tor (17 metros) y Gesundbrunnen (18 metros), donde las temperaturas son más frescas.
Algunas iglesias también han abierto sus puertas como refugios, especialmente para personas sin hogar, ofreciendo agua potable e incluso alimentos.
Se espera que a partir del jueves las temperaturas comiencen a descender, con máximas más moderadas entre 20 y 32 °C según la región. Mientras tanto, en el sur de Europa, la intensa ola de calor empieza a ceder, aunque persisten las alertas en varios países.