Nueve personas fueron acusadas en EE.UU. de lavar dinero en criptomonedas para cárteles de México y Colombia, utilizando efectivo de ventas de drogas en varias ciudades.
Los acusados intercambiaron grandes sumas de dinero por criptomonedas, que luego enviaron a billeteras digitales para entregarlas a los líderes de los cárteles. Los cargos incluyen conspiración para lavado de dinero y operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia.