Se han tenido que desplegar quinientos agentes de policía para resolver la situación.
Eran pocos, pero resultaba imposible no fijarse en ellos.
Ecologistas del movimiento Última Generación han bloqueado este lunes en plena hora punta varias calles importantes de Berlín.
Han causado grandes atascos de tráfico y la indignación de algunos perjudicados, que incluso los han rociado con gas pimienta.
Más de quinientos agentes han salido al rescate de conductores y manifestantes. En algunos lugares los activistas consiguieron pegarse al asfalto con pegamento, su gesto característico. En otros, los policías llegaron a tiempo para impedirlo.
Los agitadores climáticos llevaban pancartas en contra de los combustibles fósiles.