Lejos de las pasarelas y las alfombras rojas, Bella Hadid sorprendió al gritar “¡Viva México!” y ondear la bandera tricolor durante el rodeo Carbondale Wild West, celebrado el 26 de junio en Colorado. La escena no pasó desapercibida: una de las modelos más reconocidas del mundo vestida con sombrero, botas polvorientas y envuelta en el ambiente vaquero.
Desde que inició su relación con Adan Bañuelos, jinete profesional con raíces mexicanas, Hadid ha adoptado con naturalidad la cultura del rodeo, al punto de participar activamente en eventos y convivir con la comunidad. Su gesto fue leído por muchos como una muestra de respeto y respaldo hacia México, especialmente en un contexto político marcado por tensiones migratorias en Estados Unidos.
No es la primera vez que Hadid toma postura en temas sociales. Junto con su hermana Gigi, ha mostrado su apoyo a Palestina, donando recientemente un millón de dólares a organizaciones humanitarias en Gaza. Su activismo y cercanía con causas globales refuerzan la imagen de una celebridad que no teme usar su voz y visibilidad más allá del mundo de la moda.
