El presupuesto de egresos de la Federación para 2025 fue recientemente aprobado, por el pleno de la Cámara de Diputados, con 353 votos a favor, 128 en contra y cero abstenciones, con recortes presupuestales importantes en diversas áreas y para los estados. Para entenderlo, es importante considerar que el presupuesto de egresos de la Federación se divide en diferentes rubros, como gastos de funcionamiento, inversión pública y transferencias a estados y municipios.
Los ingresos del gobierno federal, que sirven para integrar el presupuesto, provienen de diferentes fuentes, como impuestos, derechos y contribuciones. Los gastos del gobierno federal se destinan a diferentes áreas, como educación, salud, infraestructura y seguridad.
El presupuesto para 2025 presenta un ajuste al gasto público para reducir el déficit. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, el gasto neto total disminuirá 3.3% en términos reales, pasando de 9.22 billones de pesos en 2024 a 9.30 billones en 2025.
Este ajuste se refleja en una reducción del gasto programable, que disminuirá 7.3%, afectando la provisión de bienes y servicios para la población. La inversión en infraestructura también se verá afectada, con un recorte de 12.7%. Solamente el presupuesto para la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, se redujo en 12.7%, pasando de 143 mil 400 millones de pesos en 2024 a 125 mil millones en 2025, en un difícil momento en el que el sistema carretero nacional necesita urgentemente inversión. El presupuesto para el Fondo Nacional de Infraestructura también se redujo, pasando de 44 mil 800 millones de pesos en 2024 a 32 mil millones en 2025.
Con excepción del transporte por ferrocarril, que crecería 8.9%, las demás categorías de transporte tendrán recortes, por agua y puertos 8.7%, aéreo 38.2% y por carretera 42.5%. Esta última, a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, experimentaría un recorte de 24.7 mil millones, que pasaría de 61.7 a 37 mil millones.
En el sector educativo, priorizar la educación e incrementar en un 3.5% el presupuesto para 2025, fue el principal compromiso de campaña de la hoy presidenta Sheibaum, pero la realidad es que la Secretaría de Educación Pública sufrió un recorte de 1.4% en su presupuesto, pasando de 371 mil 419 millones de pesos en 2024 a 366 mil millones en 2025. La Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, también sufrió un recorte, pasando de 34 mil 500 millones de pesos en 2024 a 33 mil 600 millones en 2025.
Aunque el presupuesto para la educación básica crecería 1.7% real, y para educación media superior aumentaría .04%; los recursos asignados a otros niveles educativos tienen reducciones adultas menos 0.8%, educación superior menos 7.5% y posgrado menos 12.8%. El presupuesto asignado para “Recreación, cultura y otras manifestaciones sociales” se ha reducido en un 24.3%, de 23.9 mil millones a 18.8 mil millones de pesos.
En salud, hay un recorte del 14% en la inversión tanto física como financiera, para la Secretaría de Salud se redujo en 1.1%, pasando de 243 mil 300 millones de pesos en 2024 a 240 mil millones en 2025; mientras que el Instituto Mexicano del Seguro Social, vio su presupuesto reducido de 761 mil 900 millones de pesos en 2024 a 756 mil millones en 2025.
Otras reducciones en este rumbo las encontramos en las aportaciones a seguridad social en 64.3 mil millones; y el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud que se transfiere a los gobiernos estatales en 51.7 mil millones, menos 42%.
Desarrollo social, otra área que esperaba el compromiso de incrementar su presupuesto, enfrentará también un reducido piso financiero; el presupuesto para la Secretaría de Desarrollo Social se redujo en 4.5%, pasando de 134 mil 900 millones de pesos en 2024 a 128 mil millones en 2025, así como el presupuesto para el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades se redujo, de 73 mil 400 millones de pesos en 2024 a 69 mil millones en 2025. Este tipo de reducciones tendrán un impacto significativo en la provisión de servicios públicos y en la calidad de vida de la población.
Uno de los recortes más graves y significativos y que tendrán un impacto importante, por la desafortunada realidad que vive el país, es el que recibió la seguridad pública que recibió una reducción de casi el 42% en su totalidad. El gasto definido como “Asuntos de orden público y de seguridad interior” enfrentará un recorte de 34.8 mil millones de pesos, al pasar de 86.0 mil millones en 2024 a 51.2 mil millones de pesos en 2025.
Este recorte se explica, principalmente, por la disminución de 36.6 mil millones de pesos en el presupuesto que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana destinaría a la Guardia Nacional, al pasar de 68.8 mil millones en 2024 a 32.2 mil millones en 2025. Este ajuste a la baja se daría en los tres programas a cargo de la Guardia Nacional: “Provisiones para infraestructura de seguridad” menos 70.6%, “Operación de la Guardia Nacional para la prevención, investigación y persecución de delitos” menos 50.4% y “Actividades de apoyo administrativo” disminución del 39.8%.
El Desarrollo Económico, que comprende programas y proyectos como la producción agropecuaria, pesquera, agroindustrial y forestal, así como la infraestructura de transporte y comunicaciones, y la prestación de bienes y servicios públicos. A esta área se destinarán 1.50 billones de pesos, del gasto total previsto para ese año, pero enfrenta una reducción del 7.8%, 60.1 mil millones menos, respecto al presupuesto autorizado en 2024, que fue de 1.56 billones de pesos.
Este recorte afecta directamente a la ciencia, tecnología e innovación, que ha recibido una disminución del 7.4% en comparación con el presupuesto aprobado en 2024, es decir que pasará de 59.9 mil millones que recibió en 2024 a 57.8 mil millones en 2025. Las cuatro subfunciones en las que se divide tienen también una reducción de su presupuesto, Servicios científicos y tecnológicos, menos 11.8%; Desarrollo Tecnológico menos 10.5%; Innovación menos 3.4%; e Investigación científica menos -7.2%.
Pero la disminución presupuestaria en el rubro de ciencia, tecnología e innovación afecta en total de 60 instituciones de educación superior, así como institutos nacionales y centros públicos de investigación, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua menos 15.3%, la Universidad Autónoma Metropolitana menos 14.7%, el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias menos 14.1%, la Universidad Nacional Autónoma de México menos 13.7%, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán menos 13.2%, el Centro de Investigación y Docencia Económicas menos 12.2%, el Instituto Nacional de Salud Pública menos 11.5%, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional menos 10.6%, el Colegio de México menos 10.1%, solo por mencionar algunos.
Actividades económicas importantes como la agropecuaria, silvicultura, pesca y caza, no recibirán 19.0 mil millones, reduciendo su presupuesto de 89.9 a 70.8 mil millones. Al turismo le recortaron 589.6 millones, reduciendo su presupuesto un 27.4%. Minería, manufacturas y construcción tenía un presupuesto de 181.6 millones y fue reducido a 174.4.
Los estados y municipios, son quienes padecerán de forma grave los recortes presupuestales del próximo año, y que afectarán el llamado Ramo 33, conocido como Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios. Los recursos del Ramo 33 son invertidos en el desarrollo de la educación básica y normal; salud; combate a la pobreza; asistencia social; infraestructura educativa; fortalecimiento de las entidades federativas y para los municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México; seguridad pública, y educación tecnológica y de adultos. En algunos casos, la reducción en diferentes áreas trastoca casi el 50% del presupuesto con el que se contaba anteriormente.
Solamente el segmento denominado “Otras funciones”, es la única que registraría un crecimiento en 2025, al aumentar 3.7% que lo crecería en 195.7 mil millones, al pasar de 2.40 a 2.59 billones de pesos. Este incremento se atribuye al aumento de 124.4 mil millones en el costo financiero de la deuda, que pasaría de 1.26 billones de pesos en 2024 a 1.39 billones en 2025.
El presupuesto del próximo año pretende transitar con menos recursos en una realidad que exige atención y que ha dejado a la deriva áreas clave para el desarrollo, crecimiento económico y la garantía de derechos, igualdad y justicia. Los escandalosos ajustes, que no son más que reducciones en áreas prioritarias, impactarán en la garantía de vida de los mexicanos y la estabilidad financiera del país.