El bloque de partidos que integraron la Alianza Ciudadana por la Seguridad, conformado por UDC, PRD y liderado por el PRI, mostró un claro dominio en los municipios de la Región Centro y Desierto, donde se impusieron con candidatos de origen priista que lograron mantener el triunfo en seis municipios, recuperar cuatro y perdiendo solo uno. Es importante mencionar que en esta región ocho municipios estarán gobernados por mujeres, y cinco por hombres. Por el contrario, Morena y Acción Nacional perdieron el terreno que habían ganado en las anteriores elecciones, perdiendo municipios muy importantes por sus niveles de población y que reducen considerablemente su presencia.
Morena perdió Frontera, Castaños, Escobedo y Abasolo, municipios que gobernaba, como consecuencia del descontento de los votantes por los excesos de los alcaldes, su falta de resultados, y desmedidos conflictos al interior de ese partido, lo que ha ocasionado en el estado su deficiente crecimiento en comparación con la tendencia nacional.
En Abasolo, la concertación de los grupos que integran la fuerza electoral del Revolucionario Institucional y particularmente la buena ejecución de acuerdos impulsados por Juan Lerma, logró aglutinar el trabajo electoral en Yolanda García Valdés para que se convirtiera en una candidata eficiente y fuerte para vencer en las urnas a Morena y posteriormente en alcaldesa electa.
En Escobedo, los conflictos al interior del partido guinda, como la imposición de candidatos, opacidad, engaños y falta de atención de su dirigencia estatal, fueron el detonante que ocasionó la salida voluntaria de un importante número de morenistas hacia otros proyectos políticos. En el PRI, se dio una contienda fuerte entre varios perfiles y grupos al interior del partido, buscando encabezar la candidatura a la alcaldía, pero no trascendió más allá de una contienda interna dirigida con buen oficio, que además logró concretar una candidatura altamente conciliada en Daniela Elizabeth Durán, por lo que se echó mano de toda la capacidad de operación política con la base priista del municipio, logrando así un paso seguro al triunfo.
En Frontera, la reelección del alcalde morenista Roberto Piña era prácticamente imposible, ya que era perseguido por un largo historial de delitos que van desde denuncias por violencia política de género, incumplimiento y violaciones a resoluciones judiciales, inducción a cometer delitos y obstrucción de la justicia, además de diversos conflictos al interior de su partido y partidos aliados que estaban en desacuerdo con que el alcalde fuera nuevamente a una elección.
La seguridad, el desarrollo económico y el empoderamiento de las mujeres, fueron también temas en los que el desempeño del alcalde fue en exceso ineficiente, pero sirvieron de base y eje para presentar una propuesta firme por parte de la priista Sara Irma Pérez Cantú, para su campaña a la alcaldía. Su posterior triunfo se consolidó con una amplia coordinación y operación electoral, cimentada en acuerdos, inclusión y representación, que construyó la propia candidata con todos y cada uno de los grupos que históricamente han confluido en sus intenciones de dirigir el municipio.
En Castaños, la Alianza del PRI, PRD y UDC representada por Yesica Isabel Sifuentes Zamora, con un perfil construido en su impulso al desarrollo social, obtuvo un triunfo aplastante sobre Morena. Su campaña, caracterizada por un enfoque en la seguridad y el desarrollo económico, hizo eco en los habitantes del municipio, quienes buscaban un cambio urgente en la administración municipal. La coordinación que logró su nominación a la alcaldía, a través de la dirigencia municipal del PRI logró una sinergia que no logró ningún otro municipio.
La administración municipal de Cuatrociénegas, encabezada por el alcalde Humberto Villarreal, consolidó importantes resultados como la generación de empleos formales, así como la coordinación con los empresarios y comerciantes que siguen invirtiendo en el destino turístico del desierto. Pero las corrientes políticas que le permitieron construir su anterior triunfo, consideraron que los buenos resultados, la mesura y seriedad del alcalde, no eran suficiente para compensar las cuotas que habían exigido, por lo que le voltearon la espalda en esta ocasión y enfocaron su apoyo y recursos, en el empresario Victor Leíja, que ha demostrado sus buenas intenciones para continuar por la buena línea del actual alcalde y coordinar sus intenciones con el Gobernador Manolo Jiménez.
El triunfo en Cuatrociénegas terminó otorgándole un poco de oxígeno al Partido Acción Nacional, después de la catastrófica derrota del alcalde Mario Dávila Delgado, con la que perdieron Monclova, considerado el bastión del panismo en Coahuila.
Aunque el desempeño de Mario Dávila en el municipio acerero no fue malo, sus posibilidades de éxito en la busqueda de su reelección fueron limitados por escandalos que surgieron al interior de su administración como acoso sexual, encubrimiento, desvió de recursos y corrupción, que terminaron opacado la importante carrera política del también exalcalde de Frontera y mandado a Acción Nacional a un lejanisimo tercer lugar.
Carlos Villarreal logró Con una votación histórica de 62 mil 944 votos, que Monclova volviera a ser priista, logrando superar en un 24% los 49 mil 304 votos históricos que en 2009 habrían logrado un aspirante a la alcaldía por Monclova, y por más del doble los votos alcanzados en los comicios electorales del 2021.
Dos factores importantes definieron el contundente triunfo, el primero la innegable simpatía que los monclovenses tienen por el gobernador Manolo Jimenez, y la acertadísima candidatura de Carlos Villarreal, una propuesta que apostó por la juventud y los más de 15 años de experiencia trabajando por Monclova y con excelentes resultados, tanto en el sector público como privado y al interior del Revolucionario Institucional. En campaña fue el único candidato que presentó una estrategia y una ruta clara para blindar la seguridad e impulsar la reactivación económica del municipio.
Otro importante fracaso para Acción Nacional, fue la derrota el municipio de Candela, donde su alcaldesa Aracely Jasso ha enfrentado cargos por un presunto desvío de recursos y violar el Código Municipal; además de diversos enfrentamientos con regidores de su propio partido y un importante conflicto con el Consejo Ciudadano “Venustiano Carranza”. El ganador de esta contienda fue el partido Revolucionario Institucional, que tuvo que enfrentar una deserción de militantes que optaron por otros partidos, pero logró consolidar una propuesta sólida para conseguir el triunfo con Fernando Juárez.
Elías Portillo alcalde de Sierra Mojada, logró la reelección como un reconocimiento a su buen gobierno por lo que los votantes le otorgaron nuevamente la confianza a través de su partido, el Revolucionario Institucional. En Ocampo, aunque los resultados de la alcaldesa no fueron totalmente satisfactorios, Adriana Valdéz, ex presidenta del PRI, consolidó una importante base que le permitió lograr la candidatura y posteriormente ganar la elección.
Magda Ortiz, alcaldesa de La Madrid, también fue por la la reelección y ganó. El respaldo y confianza de los votantes fue el reflejo de su buen gobierno, y su atinado oficio político durante la campaña, manteniendo una importante cercanía con sus simpatizantes y detractores, al igual que el acompañamiento de su esposo que fortaleció en todo momento la campaña.
Sacramento, es otro de los municipios donde la actual alcaldesa Andrea Ovalle, logró la reelección, a pesar de que hubo grupos al interior del partido que pretendieron boicotear su candidatura, su fuerza y el respaldo de todos los integrantes de su cabildo, de los sectores y organizaciones del Revolucionario Institucional logró conseguir un holgado triunfo.
La maestra Alejandra Huerta, alcaldesa de Nadadores, consolidó también su indudable reelección con un importante triunfo de 2 a 1 con su más cercano competidor. El desempeño de la maestra Alejandra se caracteriza por ser responsable, con mucha seriedad y muy consistente
Hugo Lozano, alcalde de San Buenaventura, logró también un importante triunfo que lo mantiene al frente del ayuntamiento, donde ha conseguido importantes logros como cuentas públicas sanas, importantes obras de vialidad e infraestructura, así como importantes acciones en favor de la salud y seguridad. El alcalde sambonense representa un gran activo político para su partido, y es reconocido por ser un hombre de trabajo y que se preocupa por la gente; y a pesar de qué también hubo algunos grupos que quisieron oponerse a la candidatura, la militancia le refrendó su respaldo y fue así que tuvo un triunfo contundente.
Los resultados en estos municipios muestran una importante reconfiguración en la distribución del poder político de la región y el estado; los electores concentraron la confianza en las y los candidatos del partido que encabeza la administración estatal después de haber vivido la alternancia, reconocen el trabajo y los buenos resultados, y dan espacio a la capacidad y la experiencia. Las y los nuevos alcaldes de estos municipios exhiben que son conocedores de la nueva dinámica que debe enfrentar el tricolor, de consensos y pulsos locales, para consolidar triunfos construidos en estrategias plurales y competentes.
