Editorial 85
Fue el presidente Adolfo López Mateos, un 12 de febrero de 1959, que creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) mediante un decreto. Esta comisión tenía la responsabilidad de establecer las características de los libros de texto destinados a la educación primaria, de acuerdo con la metodología y los programas respectivos. La creación de esta iniciativa se basó en el mandato constitucional de proporcionar una educación obligatoria y gratuita a todos los mexicanos.
Esta medida no fue precisamente novedosa para México, ya que desde el régimen de Porfirio Díaz y en los gobiernos de Álvaro Obregón, Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho se habían hecho esfuerzos para proveer materiales de lectura y cartillas de alfabetización a las escuelas del país. Sin embargo, la novedad de esta iniciativa radicaba en la tríada gratuito-único-obligatorio que caracterizaba al Libro de Texto Gratuito (LTG), así como en las funciones y facultades que el Estado adquiría en relación con los libros de texto.
Por primera vez en la historia de México, no se harían distinciones entre los niños de escuelas primarias públicas y privadas, rurales y urbanas en lo que respecta al material educativo proporcionado por el Estado. Debido al carácter gratuito, único y obligatorio del libro de texto, todos los alumnos recibirían los mismos libros impresos según su grado y materia. Además, sus profesores debían utilizar estos libros en clases y no podían solicitar textos comerciales que no estuvieran incluidos en el catálogo oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Esta medida generó diversas reacciones. Algunas voces denunciaron que el requisito de usar únicamente el LTG como obligatorio y único era autoritario, inconstitucional y contrario a los fines educativos y culturales del Estado mexicano. También se argumentó que esto establecía un monopolio editorial. Además, hubo una fuerte reacción por parte de editores cuyas ganancias dependían del mercado de libros escolares.
El mercado de libros de texto en México no era exclusivamente nacional, ya que también había presencia de editoriales y autores de países como Estados Unidos, Francia, Alemania y España. La introducción del LTG afectó a estos autores y sellos editoriales, aunque no se ha estudiado completamente su impacto en el gremio editorial y educativo.
Después el intenso debate que ha surgido en México sobre los nuevos LTG, la SEP, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador, salió desde la semana pasada en defensa de los contenidos. Las autoridades educativas han organizado una serie de conferencias con el objetivo de explicar la viabilidad de los libros, los cuales han sido denunciados por los detractores del gobierno mexicano como un “adoctrinamiento político” para los estudiantes. Desde la SEP, se ha expresado que estos nuevos textos forman parte de la estrategia para adaptar la educación a las realidades cotidianas de los niños y lograr el control de los contenidos desde el Estado.
La SEP ha afirmado que anteriormente los libros de texto estaban en manos privadas, y con esta iniciativa se busca frenar la privatización de estos. Según Marx Arriaga, director general de Materiales Educativos de la SEP, los libros de texto eran un negocio que beneficiaba a algunas editoriales, y ahora se pretende regresar a una época en la que los libros de texto no sean un negocio, sino un tesoro para la misma SEP.
Arriaga ha sido objeto de controversia por ser responsable de coordinar los contenidos de los nuevos libros escolares, los cuales deberían estar disponibles para los estudiantes a partir del 28 de agosto, justo al inicio del nuevo ciclo escolar después de las vacaciones de verano. Al funcionario se le acusa de introducir en la educación pública una cierta nostalgia ideológica de izquierda, especialmente en referencia a tiempos de la Unión Soviética, al incluir ejemplos como los de las escuelas Rabfak, que eran centros educativos en la URSS donde se preparaba a los estudiantes para ingresar a instituciones de educación superior, con el objetivo de formar trabajadores más capacitados para el sistema. Esta información fue descubierta por la agencia AP, que cita: “Se sueña con que las secundarias mexicanas, junto con sus libros de texto, alcancen esa cualidad”, según el nuevo libro Lenguajes. Además, en los contenidos también se critica claramente el modelo capitalista y su relación con la destrucción del medio ambiente. Debido a ejemplos como estos, los detractores del gobierno afirman que las autoridades de Educación quieren inyectar en los niños “el virus del comunismo”.
Algunos estados han detenido su distribución, entre ellos Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Coahuila. En el caso de Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro ha anunciado un nuevo proyecto educativo que incluye proyectos integradores y materiales digitales para abordar las inconsistencias de los libros de texto gratuitos. A través del portal educativo Recrea Digital, se proporcionarán materiales y actividades descargables para fomentar la creatividad de los estudiantes. Esta plataforma también ofrecerá recursos de apoyo para la educación básica, como videos temáticos.
En Guanajuato, la Secretaría de Educación estatal está implementando estrategias preventivas para apoyar la formación de niños, niñas y adolescentes, así como para los maestros de educación básica. El secretario de educación, Jorge Enrique Hernández Meza, ha instado a los padres a resguardar los libros que sus hijos han terminado, mientras llegan los nuevos títulos para el ciclo escolar 2023-2024. Además de esta estrategia, se informa que Guanajuato contará con material de apoyo para los docentes, como cuadernillos de trabajo y otros recursos desarrollados por el estado, disponibles en plataformas digitales.
En el caso de Chihuahua, la gobernadora Maru Campos ha emitido una orden para detener la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos. Ante esta situación, Sandra Elena Gutiérrez Fierro, secretaria de Educación y Deporte del estado, ha anunciado que los niños regresarán a las aulas con contenido elaborado bajo la supervisión del Estado de Chihuahua.
En cuanto a Coahuila, la Secretaría de Educación estatal ha comunicado que suspenderá la entrega de libros de texto hasta que se determine si los amparos en contra de su distribución son válidos. Francisco Saracho Navarro, secretario de Educación, explicó que Coahuila utilizará los recursos legales establecidos por la ley para revisar el procedimiento y, en caso necesario, llevar a cabo un proceso de reposición con la amplia participación de especialistas en educación, docentes y padres de familia, con el objetivo de garantizar la calidad de los planes de estudio y los materiales educativos para los niños. El funcionario indicó que será el próximo 18 de agosto cuando se tome una decisión sobre si se reanuda o no la distribución de los libros. Nuevo León, de igual forma se suma en la espera de que sea promulgado en el Diario Oficial de la Federación.
Sigue en suspenso la respuesta del gobierno mexicano a la iniciativa de estos gobernadores que han anunciado que no implementarán los nuevos contenidos en las escuelas y que crearán sus propios libros de texto. La SEP ha informado que ya ha comenzado a distribuir cien millones de libros en las escuelas, para que estén en manos de los estudiantes en tiempo y forma. El presidente López Obrador ha argumentado que esta postura de rechazo se debe a consignas y a una carga ideológica, así como a una actitud conservadora exagerada. Ha expresado que algunos críticos ven comunistas en todas partes, al igual que a los ovnis.Y usted, ¿qué opina de estos nuevos libros de texto gratuitos?
