El 8 de marzo fue designado como el Día Internacional de la Mujer, es un día que conmemora los derechos conquistados por las mujeres y de reconocimiento a las innumerables luchas que fueron necesarias para conseguirlos. Este día fue conmemorado por primera vez en 1909 en Nueva York y Chicago, con una marcha convocada por la organización de Mujeres Socialistas, a la que asistieron por lo menos 15 mil mujeres que recorrieron las calles de esas ciudades. Esta marcha fue para mostrar apoyo a la huelga que las trabajadoras textiles llevaron a cabo en Nueva York en 1908, para protestar por las difíciles condiciones de trabajo, y por que los salarios podían llegar a ser de menos de la mitad que los hombres.
El siguiente año, 1910, en el encuentro Internacional Socialista de Mujeres, en Dinamarca, se propuso fijar al 8 de marzo como un día para reivindicar los derechos de todas las mujeres, principalmente el derecho al voto. El siguiente año se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo en algunos países europeos, y durante los siguientes años diferentes organizaciones de mujeres de otros países se fueron uniendo a la conmemoración en distintas fechas durante el mes de marzo, reconociendo y recordando distintos momentos claves en la lucha y la conquista de derechos en otros países.
Fue hasta 1975 que la ONU reconoció el día de manera oficial, y no sé señaló un acontecimiento como el motivo por el que se escogió este día, ya que son innumerables los hechos, además de ser un esfuerzo conjunto, prolongado en la historia y en el tiempo; lo que ha sido constante es el objetivo, que se concentra en heredar el deber de proteger los derechos conquistados y continuar la lucha por una verdadera igualdad.
La lucha por los derechos las mujeres se han hecho presente en todos los rincones del mundo, y los resultados positivos han contribuido en gran medida en la conquista de espacios laborales, profesionales y de representación, desde los que también se les impulsa con acciones afirmativas visibilizándolas y construyendo un entorno con igualdad de oportunidades.
En México se realizó en 1916 el primer Congreso Feminista de Yucatán, el que pedía se modificara la legislación civil para otorgar a las mujeres más libertad para que pudieran llevar a cabo sus aspiraciones, el derecho de las mujeres a tener una profesión u oficio para ganarse la vida, educar a las mujeres intelectualmente, que se promoviera el ejercicio de nuevas profesiones, y el fomento de la literatura y escritura.
Muchas mujeres fueron las que iniciaron el camino y contribuyeron para cimentar las bases que permitieron abrir espacio a las mujeres en puestos que habían sido siempre de los hombres. En Coahuila una de las pioneras en esta lucha por la igualdad jurídica, fue Guadalupe González Ortiz, quien fue integrante de la comisión coahuilense para exigir el derecho al voto femenino a nivel federal, el cual se otorgó mediante decreto presidencial el 17 de octubre de 1953, siendo además la oradora oficial en el Palacio de Bellas Artes, cuando mujeres de todo el país se reunieron para pedir se les reconociera el derecho a sufragar.
Pero su vida personal, profesional y política va más allá de impulsar el derecho al voto. Nació en 1911 en Saltillo se graduó en la Escuela Normal Superior, trabajó en la Escuela Rural Federal del ejido La Angostura, y en las primarias Miguel López y Coahuila. Trabajó también en escuelas rurales de Oaxaca, Hidalgo y Guanajuato. Regresó a Saltillo, para fundar y trabajar en la Escuela Preparatoria Nocturna y en la Escuela de Trabajo Social, de la UAdeC.
Fue la primera síndica en el Ayuntamiento de Saltillo, cargo que desempeñó de 1955 a 1957, y en 1961, fue la primera mujer en ocupar el cargo de diputada local en la Cuadragésima Segunda Legislatura del Congreso del estado de Coahuila.
El espacio que conquistó la profesora González Ortiz y la lucha conjunta de miles de mujeres en el país tuvo un impacto importante y permitió que Argentina Blanco Fuentes fuera la primera diputada federal del estado de Coahuila. Originaria de Melchor Múzquiz, nació en junio de 1888; obtuvo el título de profesora en la Escuela Normal de Saltillo, y ejerció su profesión en la región carbonífera. El PARM, la postuló en 1964 como candidata por el distrito 4 de Coahuila, perdió la elección, pero fue elegida como diputada de partido, equivalente en ese momento a los denominados plurinominales, cargo que desempeñó en la XLVI Legislatura. Fue integrante de las comisiones de migración, impuestos; estudios legislativos, y acción social. Falleció el 10 de agosto de 1967 siendo legisladora federal, 21 días antes de concluir su encargo.
La posibilidad de colaborar en el desarrollo y el progreso colectivo, impulsó también a las mujeres a buscar más espacios de representación y se abrieron paso para encabezar las presidencias municipales de la entidad. Fue así que 14 años después de haber conseguido el derecho al voto, fue electa la primera presidenta municipal en el estado, Carolina Santos Guajardo, para la administración de 1967 a 1969 de su natal municipio, Candela.
En la historia trasciende también la primera coahuilense electa en dos ocasiones para ocupar el cargo de presidenta municipal, Doña Santos Garza Nájar, en el municipio de Ocampo; donde fue alcaldesa en los periodos correspondientes de 1970 a 1972, y de 1992 a 1994.
De los municipios que han sido gobernados por mujeres en Coahuila y en México, y que han tenido alcaldesas en más de una ocasión, resalta particularmente el municipio de Lamadrid, que ha sido gobernado en más ocasiones por mujeres en el país, 7 en total; Argelia Cárdenas de Cárdenas de 1976 a 1978; María del Carmen Rivera Estrada, de 1991 a 1993; Yolanda Rodríguez Campos de 1994 a 1996; María del Socorro García González, de 1997 a 1999; Dora Olga Samaniego Verduzco, del 2000 al 2002; Sonia Argelia de los Santos Olveda de 2006 al 2009; y Magda Elena Ortiz Pizarro, actualmente en funciones desde 2022. Además, por 11 años consecutivos, de 1991 a 2002, este municipio fue gobernado solamente por mujeres.
La llegada de las mujeres coahuilenses al congreso federal y al local, han marcado una pauta importante en la lucha y consolidación de los derechos de las mujeres. Pero es en la cámara alta es donde un menor número de mujeres han ocupado un espacio representando a Coahuila. Alicia López de la Torre fue la primera senadora coahuilense, y tomó protesta el 7 de diciembre de 1993 como integrante de la LVI Legislatura.
Alicia López, es reconocida por ser la primera mujer coahuilense en haber construido una trayectoria legislativa, pues ocupó los cargos de diputada local en 1985, diputada federal en 1988 y senadora de la república en 1993. Fue postulada y elegida en 1991 como senadora suplente por Coahuila, el titular solicitó licencia al senado para ser candidato a Gobernador en 1993, por lo que fue convocada a asumir el cargo; ahí ocupó las posiciones de secretaria de las comisiones de población y desarrollo; salud; y fue integrante de la comisión de transportes.
El 10 de febrero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la aprobación de la reforma político-electoral con la que se permitió la reelección inmediata de diputados, senadores, legisladores locales y alcaldes. Como una acción afirmativa de igualdad jurídica, el 4 de junio de 2017, la diputada local, Lilia Isabel Gutiérrez Burciaga, se convirtió en la primera mujer y primer funcionario público del país en ser reelecta en a través del voto de manera consecutiva en el cargo para forma parte de la LXI Legislatura.
Desde la instalación del primer Congreso Constituyente de 1824, Coahuila ha tenido 109 diputadas locales, pero tuvieron que pasar 200 años para que la Junta de Gobierno del congreso local fuera presidido por una mujer, Luz Elena Morales Núñez, que además fue integrante de la LXII Legislatura y se reeligió en el cargo para formar parte de la LXIII que está en funciones.
La diputada Luz Elena inició su carrera hace 17 años, afirmando siempre su lucha por los derechos de las mujeres y de los jóvenes. Ha sido titular de la Secretaría de las Mujeres del Gobierno del Estado; la dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Saltillo; Síndica de Mayoría del Cabildo de Saltillo y diputada local en dos ocasiones consecutivas.
El reconocimiento a las mujeres que durante décadas han ganado espacios de representación, reafirma el compromiso de ejercer el legado histórico que han asumido para que cada vez más mujeres accedan a espacios de desarrollo que rompen los estereotipos y demuestran que ninguna condición debe ser un límite.
Aunque los avances han sido significativos, aún existen brechas importantes que deben de desaparecer, y que desafortunadamente en algunas regiones del mundo son mucho más graves. El gran reto sigue siendo el mismo, crear conciencia para influir y mejorar las condiciones de vida de las mujeres, para reconocer los logros, retrocesos y retos que enfrentan día a día en todos los ámbitos de su vida.
