<strong>503,823 coahuilenses</strong>

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No existe una elección que se parezca a otra, las circunstancias históricas y materiales, el entorno social e individual, el desarrollo cultural, etcétera, hacen que sean como una huella dactilar. Cada decisión colectiva tiene su sello y marca propia. Los comicios son impredecibles, en un proceso electoral, independientemente del cargo de elección popular se arranca con un puntero, y detrás de él, quienes intentan alcanzarlo a través de estrategias y en ocasiones con argucias. Como es el caso de Coahuila donde el precandidato del Revolucionario Institucional, Manolo Jiménez Salinas, en el proceso de precampaña, alcanzó la cantidad de 503 mil 823 coahuilenses convencidos con su proyecto. Un número que, al día de hoy, le garantiza la gubernatura de la entidad.
Pero ¿qué hay detrás de esta cifra?, ¿cómo lograr este resultado? Para tales respuestas, tendríamos que hablar de tres factores, que cada uno de ellos cuenta con sus respectivas variantes. El primer factor, es la imagen del propio candidato, con la trayectoria invicta electoralmente desde la regiduría hasta el ayuntamiento de Saltillo, con un perfil joven, pero con experiencia y carisma. Segundo, el papel del gobernador priista, Miguel Ángel Riquelme, que mantiene un estado con buenos indicadores en varias áreas y que por más de un año ha permanecido como el mandatario estatal mejor evaluado en el país. La seguridad es parte fundamental de su sello. Sin dejar de lado el trabajo político que solo ha cosechado buenos resultados a pesar de la ola morenista que ha recorrido por todo el país.
El virtual candidato a la gubernatura por la alianza del PRI, PAN y PRD, con una trayectoria política cuidada y bien trabajada, comenzó hace más de 12 años en las juventudes priistas, organizando actividades como el “El tendedero más grande de Coahuila”, con el que se apoyaba con ropa a familias de escasos recursos. Fue regidor, legislador local, hasta llegar a ser alcalde de la capital de Coahuila, llevándola a otro nivel en los principales rubros gubernamentales. Saltillo quedó como una de las capitales más seguras del país, de tal forma que la reelección como presidente municipal no se le complicó. Habría que añadir que su primer triunfo para ser alcalde de Saltillo lo logra en el mismo proceso que López Obrador es electo mandatario nacional, y que mucha gente salió a votar por su imagen mesiánica arrasando en las dos cámaras.
Manolo expresa juventud y experiencia, pero hay algo más, expresa el deseo que gente con nuevas ideas ocupen cargos en el aparato estatal. Para muestra falta un botón, en su administración, se vio ese giro, teniendo mujeres y hombres no tan conocidos, pero bien preparados dentro de su gabinete. Y eso, el electorado lo ve bien. Asumió el cargo de Secretario de Inclusión y Desarrollo Social, dentro del gabinete de Miguel Riquelme, donde juntos, crearon el programa “Mejora Coahuila”. Trabajaron de la mano con los 38

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