El torneo de Wimbledon, conocido por su tradición, adoptará un sistema electrónico para determinar si las pelotas están dentro o fuera de la cancha, eliminando así a los jueces de línea a partir del próximo verano. Esta decisión se alinea con las prácticas ya establecidas en el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos.
Sally Bolton, jefa de Wimbledon, destacó la importancia de equilibrar la tradición con la innovación y agradeció el compromiso de los jueces de línea, quienes han sido fundamentales en el arbitraje del torneo durante décadas. Esta tendencia hacia la tecnología se está consolidando en el circuito internacional, con el Abierto de Francia como el único Grand Slam que aún no ha realizado este cambio.