Jürgen Klopp defendió su decisión de unirse a Red Bull como director mundial de fútbol, tras las críticas de aficionados de sus antiguos clubes en Alemania. Asumirá el cargo en enero, siendo su primer trabajo tras dejar el Liverpool.
En un podcast con Toni Kroos, Klopp afirmó que no quería «pisar los talones de nadie» y expresó su cariño por sus ex clubes. Reconoció que Red Bull, especialmente el RB Leipzig, es mal visto por muchos seguidores del fútbol alemán.
Klopp destacó que no había visto la implicación de Red Bull de forma crítica y consideró la oferta como excepcional, viéndose en su nuevo rol como un «asesor» para los entrenadores de los clubes respaldados por la empresa.