El ambiente en la Fórmula 1 se ha tensado antes del Gran Premio de Singapur tras una sanción de la FIA a Max Verstappen por el uso de lenguaje inapropiado en una rueda de prensa. Verstappen, molesto por el rendimiento de su monoplaza en Bakú, utilizó palabras groseras, lo que llevó a la FIA a imponerle trabajo de interés público. La sanción surgió después de que fuera cuestionado sobre el desempeño de su compañero, Checo Pérez, quien fue más rápido en Azerbaiyán. A pesar de la penalización, Verstappen criticó la medida, mientras Pérez se prepara para brillar en Marina Bay.