Novak Djokovic está de regreso en el circuito para disputar el Masters 1000 de Cincinnati, en donde partirá como segundo preclasificado, por detrás de Carlos Alcaraz, el N°1 del mundo. En busca de su tercer título en este certamen estadounidense (ya lo ganó en 2018 y 2020), el serbio dio algunos detalles de cómo llega.
“Quería estar aquí en Cincinnati y en el Abierto de Estados Unidos”, apuntó después de su ausencia durante dos temporadas por la restricción al ingreso al país. Y agregó: “Hace dos años que no venía, así que estoy obviamente ilusionado y estaba ansioso por venir. Es bonito estar de vuelta”.
Por otro lado, se refirió a Alcaraz, con quien disputa nuevamente el N°1 del mundo, y la final que perdió en Wimbledon. “No es el primer partido ni el último que perderé, así que lo superé en un día. Necesité un buen descanso, tiempo con mi familia, y es lo que hice. Obviamente tengo remordimientos por no aprovechar mis oportunidades en la final de Wimbledon”, reconoció el tenista de 36 años.
Además, lejos de quitarle méritos al joven murciano, destacó su desempeño: “Estuve un set arriba y tuve algunas bolas de set en el segundo y sentí que estaba cerca de tomar ventaja. Fue un partido igualado, muy merecido por su parte, porque para ganar jugó mejor en los momentos importantes. Es lo que dije tras la final. Creo que ganó con mérito y eso es todo, sigo adelante”.
El número dos del mundo debutará el miércoles en Cincinnati contra el español Alejandro Davidovich Fokina o el argentino Tomás Etcheverry. Esta escala, además de ser importante por lo que implica un M1000, es la antesala al US Open, al que podría llegar en la cima del ranking.
“Tengo que seguir y encontrar motivaciones por lo que se viene y por los desafíos que tengo por delante, es por eso que estoy aquí. Si no estuviera motivado, no estaría aquí. Después de muchos años de tenis profesional, creo que tengo posibilidad de elegir jugar los torneos que realmente quiero”, concluyó Nole.