Tras la victoria de los Dodgers sobre los Yankees para consagrarse campeones de las Grandes Ligas, la Policía de Los Ángeles pidió a los fanáticos celebrar con responsabilidad, pero los festejos se tornaron violentos durante la noche y madrugada del jueves.
La Policía reportó que una “multitud hostil” lanzó fuegos artificiales, piedras y botellas a los oficiales. Además, hubo saqueos, vandalismo en tiendas y un autobús fue incendiado en el área de Sunset y Echo Park. Varias personas fueron arrestadas.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, felicitó al equipo por su logro en un comunicado y advirtió que la violencia no será tolerada. Señaló que la Policía se mantiene en alerta y ha implementado un plan para proteger a las comunidades y empresas.
El jueves se revelará el plan para el desfile de celebración, programado para el viernes. Los Dodgers lograron su octavo título de las Grandes Ligas al vencer 7-6 en el quinto juego de la Serie Mundial.