Melchor Ocampo: la vida de un visionario Liberal en la historia mexicana

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Cultura 105

Melchor Ocampo, cuyo nombre completo era José Telésforo Juan Nepomuceno Melchor de la Santísima Trinidad Ocampo Tapia, nació el 5 de enero de 1814 en Maravatío, Michoacán, y falleció el 3 de junio de 1861 en Tepeji del Río, Hidalgo. Fue un destacado abogado, científico y político mexicano de ideología liberal.

Fernando Iglesias Calderón, un destacado político liberal en México, vinculado a la propietaria de la hacienda de Pateo, afirmó que Ocampo no era hijo de la familia Tapia y Balbuena, sino uno de los niños acogidos por ella en su hacienda: un ahijado mulato nacido en 1810. Expresó de manera clara a Ángel Pola que en aquellos tiempos era común entre las familias acomodadas el acto de acoger a huérfanos.

Durante su tiempo en cautiverio en Camargo durante la Intervención estadounidense en México, fue trasladado a Morelia para trabajar en la imprenta del gobierno, donde permaneció desde diciembre de 1846 hasta los primeros días de mayo de 1847. En su diario mencionó:

“Durante los dos primeros meses de confinamiento, trabajamos en la composición de la Reimpresión de Ordenanzas de la ciudad de Valladolid [Morelia], supervisada por el gobernador de la provincia, Melchor Ocampo, quien es uno de los hombres más destacados de México y fue candidato presidencial en elecciones recientes. Describió a Ocampo como un hombre de alrededor de treinta y ocho años, de estatura baja pero robusta, con una tez morena, acentuada por la oscuridad de su cabello, que caía en rizos alrededor de su rostro, y unos expresivos y chispeantes ojos negros.” Ocampo había asistido al Seminario de Valladolid (Morelia) entre 1824 y 1830, cuando era un adolescente de 14 años, no a los diez años.

Nacido en Maravatío, actualmente en el estado de Michoacán, Ocampo adoptó posturas liberales desde una edad temprana, influenciado en gran medida por su tiempo en Francia y por las ideas de libertad que allí adquirió. Ocupó cargos políticos de gran relevancia en México: gobernador de su estado natal, redactor de las leyes de reforma aún vigentes y firmante del tratado de Ocampo-McLane. Su famosa epístola es leída en las ceremonias matrimoniales civiles.

Murió en 1861, fusilado por el general Leonardo Márquez. En homenaje a su legado, Michoacán de Ocampo fue el nombre adoptado por su estado natal. Su corazón está permanentemente resguardado en el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo y se exhibe en una sala dedicada a él, junto con otros objetos personales.

Estudió inicialmente en el seminario de Morelia y continuó sus estudios legales en el colegio seminario de México (Universidad Pontificia).3​ Después de concluir su formación en el Seminario de Morelia, Ocampo se inscribió en la Universidad de México, especializándose en derecho, aunque también incursionó en disciplinas como física, ciencias naturales, química y botánica. A partir de 1833, trabajó en un bufete jurídico. En 1840, viajó a Europa, donde absorbió los ideales liberales y anticlericales de la Ilustración francesa. Ocampo, un hombre con inclinaciones renacentistas, se desenvolvía igualmente bien en humanidades, artes y ciencias. Al retornar a México en 1842, combinó la práctica del derecho con la agricultura científica, la catalogación de la flora y fauna, y la investigación de lenguas indígenas. Además, estableció una de las bibliotecas privadas más destacadas en México.

Fue elegido diputado en 1842 y, en 1845, se convirtió en el tercer gobernador del estado de Michoacán. Durante la guerra contra los Estados Unidos en 1846, Ocampo fungió como gobernador de Michoacán, esforzándose por movilizar tropas para resistir al invasor estadounidense. Tras la guerra, su oposición al clero se intensificó por un conflicto con un párroco local que se negó a enterrar a un peón empobrecido debido a la incapacidad de su viuda para pagar los honorarios religiosos. Posteriormente, ocupó el cargo de Secretario del Tesoro, pero fue desterrado del país en 1853 por Antonio López de Santa Anna, siendo encarcelado en el fuerte de San Juan de Ulúa, Veracruz, y posteriormente exiliado a Cuba y Nueva Orleans, Estados Unidos.

En Nueva Orleans, estableció amistad con Benito Juárez y se convirtió en uno de sus seguidores más leales. Desde allí, publicó panfletos promoviendo cambios políticos en México. Su trabajo culminó con el Plan de Ayutla (1855). El exilio de ambos llegó a su fin en 1854 debido a eventos trascendentales en México. Juan N. Álvarez, general con inclinaciones liberales, organizó una reunión en su hacienda en Guerrero con notables que buscaban derrocar la corrupta dictadura de Santa Anna. El resultado fue el Plan de Ayutla, que exigía la expulsión de Santa Anna y un presidente interino hasta la redacción de una nueva constitución. La rebelión se expandió por todo el país y, al no poder sofocarla mediante sobornos, Santa Anna huyó al exilio en otoño de 1855. Juan Álvarez fue nombrado presidente provisional, y Juárez y Ocampo, de vuelta del exilio, fueron designados ministros de Justicia y Relaciones Exteriores por un breve tiempo. 

Bajo el gobierno de Juárez, Ocampo asumió el cargo de ministro de Gobernación, ocupándose también de los ministerios de Relaciones, Guerra y Hacienda.​ Durante este período, se promulgaron las célebres Leyes de Reforma, que separaron la Iglesia del Estado, y en cuya redacción Ocampo fue uno de los principales redactores.

Participó activamente en la redacción de las nuevas Leyes Civiles, fundamentales para la política liberal y la reforma final de la Constitución de 1857, marcando la separación de los asuntos civiles y políticos de los eclesiásticos. El 23 de julio de 1859, cuando Benito Juárez ocupaba el cargo de presidente interino, en el Puerto de Veracruz, promulgó la “Ley de Matrimonio Civil” que constaba de 31 artículos. En el artículo 15º, como parte de la ceremonia matrimonial, se incorporó la famosa epístola atribuida a Melchor Ocampo, la cual detalla los principios esenciales de la unión conyugal.

El tratado McLane-Ocampo, firmado el 14 de diciembre de 1859 en Veracruz por orden de Juárez, junto al ministro de Estados Unidos Robert McLane, generó controversia. Este tratado otorgaba a los Estados Unidos el derecho de tránsito por franjas de territorio mexicano, aunque México conservaba su soberanía sobre dichos pasos y podía modificar el tratado. A pesar de ello, el Congreso estadounidense no ratificó el tratado, considerando que el establecimiento de nuevas rutas de tránsito por México beneficiaría a los estados separatistas del Sur antes de la Guerra Civil Estadounidense.

Su vida llegó a su fin el 30 de mayo de 1861, cuando fue arrestado por los conservadores en su hacienda de Pomoca, cerca de Maravatío, Michoacán, y luego trasladado a Tepeji del Río, donde fue ejecutado por soldados conservadores liderados por Leonardo Márquez. Posteriormente, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres en México. En su honor, su estado natal ahora lleva su nombre, al igual que algunas localidades y espacios culturales, como el Teatro Ocampo en Morelia. Además, donó sus libros al Colegio de San Nicolás, conservando su corazón en formol como testimonio de su compromiso con la educación.

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