Cultura 104
El 28 de diciembre se conmemora el Día de los Inocentes, una festividad que engloba dos tipos de celebraciones aparentemente relacionadas pero muy diferentes entre sí. Por un lado, en el cristianismo, este día se utiliza para honrar la memoria de los niños que murieron durante el mandato del Rey Herodes. Este rey, con la intención de evitar que el recién nacido Jesús de Nazaret viviera, ordenó la matanza de todos los niños menores de 2 años que se encontraron en Belén en ese momento.
Por otro lado, se acostumbra a gastar bromas con el fin de engañar a las personas y hacerles ver que han caído en ellas por su inocencia. Durante este día es común observar a los medios de comunicación difundir o mencionar noticias falsas o exageradas, así como llamar a amigos para contarles sucesos inventados u otras mentiras, para luego, después de un rato, revelar la verdad con frases como “Caíste por inocente”. ” o “que la inocencia te valga”, seguidas de risas.
El origen del Día de los Inocentes tiene sus raíces en la historia de Herodes y la matanza de los niños. Herodes I el Grande fue rey de Judea, Samaria, Idumea y Galilea, conocido por sus logros en infraestructura, pero también por su crueldad hacia sus enemigos, a quienes eliminaba sin vacilar. En el Evangelio de Mateo del Nuevo Testamento, se menciona al profeta Miqueas, quien en el siglo VIII aC habría predicho la llegada del “rey de los judíos” que nacería en Belén.
Herodes pidió a los Magos de Oriente que le indicaran el lugar de nacimiento del Mesías, pero no lo hicieron. Al enterarse de que el Cristo había nacido, se sintió traicionado y, con el objetivo de evitar que el futuro usurpador creciera, decidió ordenar la matanza de todos los bebés menores de 2 años. Sin embargo, el niño Jesús logró salvarse, ya que sus padres habían huido un tiempo.
Respecto a la veracidad de estos acontecimientos, muchos investigadores consideran que las fechas no son precisas, que la matanza solo se menciona en uno de los evangelios y no en los demás, que el suceso no se menciona en otros textos de la época y que, Para la época, había muy pocos niños en Belén, entre otras cuestiones. Por esta razón, algunos opinan que esta historia es un mito, una leyenda o una exageración, mientras que otros la ven como una malinterpretación de otro suceso diferente.
Conmemoración y celebración En la iglesia se realiza la liturgia del día y muchos sacerdotes utilizan el color morado como símbolo de tristeza por los gemidos y llantos de los inocentes. Aunque no se conoce el origen exacto de esta conmemoración, es posible establecer que es bastante antigua, ya que el rezo y la fecha del Día de los Santos Inocentes se encuentran en el Sacramentario gregoriano, cuya recopilación se llevó a cabo a finales del siglo VIII. .
Con respecto a la celebración con bromas y risas, algunos autores sostienen que esta tradición se relaciona con el hecho de que el Día de los Santos Inocentes se fue asociando con la Fiesta de los locos, que se llevaba a cabo entre Navidad y Año Nuevo durante la Edad Media.
El Día de los Inocentes y la fiesta de los locos La denominada fiesta de los locos era celebrada por clérigos jóvenes en algún día entre Navidad y Reyes durante la Edad Media. Eran festividades muy carnavalescas, burlonas e irreverentes. Los jóvenes jugaban, bebían, comían en los altares, cantaban canciones sarcásticas y obscenas, realizaban castigos graciosos, se disfrazaban y parodiaban a los sacerdotes. También elegían al obispo o Papa de los locos, se ponían las vestiduras al revés y realizaban procesiones hacia atrás, entre otras actividades.
La celebración representaba una manera de manifestar descontento y protestar a través de la sátira, reflejando la situación que se vivía en el interior de las iglesias. Esta festividad estuvo arraigada en varios países como Alemania, Francia, Inglaterra y España hasta el siglo XVI. Incluso en la actualidad, siguen teniendo lugar desfiles y pasacalles en algunos lugares.
Las bromas: una costumbre lúdica Aquí te mostramos algunas de las travesuras y engaños que suelen realizarse a los desprevenidos en esta fecha. Es importante que las bromas sean amables e inofensivas para la persona que las recibe, con el único propósito de sorprender y disfrutar de un momento divertido. En ciertas circunstancias, las personas pueden enfrentar detenciones judiciales y demandas legales por gastar bromas a otras personas. Es importante recordar que las bromas deben ser de buen gusto e inofensivas para la persona que las recibe, con la única intención de sorprenderlas y pasar un rato divertido. Ahora, hablando en serio, estas son algunas de las bromas más comunes que las personas suelen utilizar en el Día de los Inocentes:
Colocar una moneda o billete en el suelo para que las víctimas intenten recogerlo. La trampa está en que la moneda está pegada con pegamento y el billete se ata a un hilo transparente que se mueve al intentar tomarlo. Enviar un mensaje de texto o de voz a una persona conocida, notificando una situación o noticia falsa, siempre y cuando no cause un daño o impacto negativo a la víctima. Colocar un par de zapatos y un pantalón en un cubículo del baño, haciendo que la persona que vaya a utilizarlo piense que está ocupada y deba esperar su turno. Servir una bebida fría o caliente, como zumos, té o café, y poner sal en vez de azúcar. Realizar una llamada falsa a una persona conocida o desconocida, identificándonos con una identidad diferente. Entregar un regalo vacío a una persona y que al quitar el envoltorio se encuentre con una sorpresa: ¡nada! Adelantar o atrasar las horas del reloj en un momento de descuido de la víctima. Colocar un muñeco de papel en la espalda de la víctima, sin que se dé cuenta. Utilizar artículos de bromas que se venden en tiendas comerciales, como una mano falsa, bolsas que simulan flatulencias para colocar en un asiento, excrementos de mentira, entre otros artículos graciosos.
En los últimos años, se ha vuelto muy popular la publicación de noticias falsas en primera página por parte de algunos diarios, medios de comunicación y portales de noticias, causando asombro e incredulidad entre los lectores ingenuos por lo insólito de la publicación.
En México, es una festividad importante que se celebra en cada iglesia con ofrendas y comida en honor al niño Jesús. Además, se gastan bromas pesadas a las personas y se les llama ¡Inocente palomita!
