Cultura 112
En un país donde la historia está marcada por grandes gestas y luchas por la libertad, el Ejército Mexicano emerge como una institución cuya trayectoria se entrelaza con los momentos más significativos de la nación. Este año, conmemoramos con orgullo y gratitud el cuarto centenario de su fundación, un hito que no solo refleja su longevidad, sino también su compromiso inquebrantable con la defensa de la soberanía y la seguridad del pueblo mexicano.
Desde sus inicios, el Ejército Mexicano ha desempeñado un papel vital en la construcción y preservación del país. Desde la lucha por la independencia hasta los desafíos contemporáneos, los hombres y mujeres que conforman esta institución han demostrado su valentía, sacrificio y lealtad en cada prueba a la que se han enfrentado. Son guardianes de la paz y la estabilidad, protegiendo nuestras fronteras y enfrentando amenazas internas y externas con determinación y profesionalismo.
Es importante destacar que el Ejército Mexicano no solo se limita a su función militar, sino que también desempeña un papel crucial en labores humanitarias, apoyo en desastres naturales y proyectos de desarrollo comunitario. Su presencia en momentos de crisis y su compromiso con el bienestar de la sociedad son aspectos fundamentales que merecen reconocimiento y aprecio.
Sin embargo, en este aniversario también es necesario reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el Ejército Mexicano en la actualidad. La lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y la violencia requiere un enfoque integral y cooperación interinstitucional. Es fundamental que se brinden los recursos necesarios y se promueva una mayor transparencia y rendición de cuentas para fortalecer su capacidad operativa y su legitimidad ante la sociedad.
Asimismo, es crucial reafirmar el compromiso con los derechos humanos y el respeto a la legalidad en todas las operaciones militares. El Ejército Mexicano debe seguir siendo una fuerza garante de la seguridad y la justicia, actuando con profesionalismo y respeto hacia la población civil en todo momento.
El Primer Ejército Mexicano, también conocido como Ejército Trigarante, marcó un hito histórico al ingresar a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. Esta fuerza militar fue el primer ejército del México independiente y surgió de la fusión de grupos insurgentes con las fuerzas realistas sublevadas, bajo el liderazgo de Agustín de Iturbide. Su objetivo era consolidar la independencia de México y establecer una monarquía constitucional moderada, como se plasmó en el Plan de Iguala. Con aproximadamente 16 mil hombres, el Ejército Trigarante proclamó a Iturbide como Primer Emperador de México en 1822, dando lugar al Ejército Imperial Mexicano.
Este último tuvo dos momentos destacados: la defensa contra la armada española en San Juan de Ulúa y la creación de la Academia de Cadetes, precursora del Colegio Militar. Posteriormente, surgió el Ejército Nacional, enfrentando diversos desafíos como la Guerra de Texas y la invasión estadounidense. Sin embargo, según algunos historiadores, su desempeño fue cuestionado por la falta de preparación y la corrupción en sus filas.
El Segundo Ejército Mexicano, también conocido como Ejército Liberal, surgió durante la Revolución Mexicana, liderado por figuras como Francisco Villa, Álvaro Obregón y Emiliano Zapata. Este ejército desafió al gobierno federal, luchando por principios democráticos y la reforma agraria. Tras la revolución, se estableció el Ejército Federal, que se encargó de mantener el orden y reprimir cualquier disidencia.
El Tercer Ejército Mexicano consistió en los ejércitos revolucionarios que surgieron durante este período, como el Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza y la División del Norte de Francisco Villa. Estas fuerzas jugaron un papel crucial en la conformación del México moderno, enfrentando desafíos internos y externos.
En la actualidad, el Ejército Mexicano es resultado de una reorganización y modernización impulsada por el general Joaquín Amaro. Bajo este proceso, se buscó profesionalizar los cuadros militares, combatir la corrupción y mejorar los servicios del ejército. A lo largo de su historia, el ejército mexicano ha enfrentado numerosos desafíos y ha evolucionado para adaptarse a las necesidades del país. Su papel en la defensa de la soberanía y la seguridad nacional sigue siendo fundamental en la actualidad.
La victoria en la Batalla de San Juan de Ulúa (1825) marcó un hito importante tras la independencia, al asegurar el control mexicano sobre el fuerte de San Juan de Ulúa en Veracruz, que aún estaba en manos españolas. Gracias al destacado desempeño del bloqueo naval a cargo del Teniente de Navío Francisco P. López y del Ejército Trigarante liderado por el General Miguel Barragán, se libraron combates que culminaron con la derrota y captura del castillo. La capitulación del Brigadier José Coppinger el 16 de noviembre de 1825 puso fin a la amenaza de dominación por parte de España.
En la Batalla de Tampico (1829), el Ejército Nacional liderado por el General Antonio López de Santa Anna, junto con los generales Manuel Mier y Terán y Pablo de la Garza, derrotaron a las fuerzas españolas que intentaban recuperar territorio mexicano para España. La rendición total de las tropas españolas el 11 de septiembre de 1829 marcó un hito en la resistencia mexicana.
La Primera Batalla de Tabasco (1846) fue otro logro significativo. Bajo el mando del Comodoro Matthew Perry, las fuerzas navales mexicanas capturaron importantes puntos estratégicos en la costa sur de Tabasco, asegurando así el control sobre la región.
La batalla del 5 de mayo de 1862 cerca de la ciudad de Puebla también fue un triunfo memorable. La defensa exitosa del Fuerte de Loreto y del Fuerte de Guadalupe durante la invasión francesa de México resonó a nivel mundial y se celebra en México con la fiesta del Cinco de Mayo.
Estos son solo algunos de los destacados triunfos militares que han marcado la historia de México, mostrando la valentía y determinación de su pueblo en la lucha por la independencia y la defensa de su soberanía.
En este aniversario, rendimos homenaje a todos los hombres y mujeres que han servido y siguen sirviendo en el Ejército Mexicano. Su sacrificio y dedicación son un ejemplo para todos nosotros, y su legado perdurará a lo largo de la historia de nuestra nación. Que este día sea una oportunidad para honrar su valentía, celebrar sus logros y renovar nuestro compromiso con una México seguro, justo y próspero para todos. ¡Feliz aniversario al Ejército Mexicano!
