Gran hartazgo e incertidumbre vive la comunidad del CBTIS-36 ante los cada vez más supuestos evidentes malos manejos administrativos llevados a cabo por parte de la directora Hilda Margarita Cortes López y sus cómplices Florita Guerrero y María Elia Guajardo.
Maestros del CBTIS 36, quienes nos pidieron el anonimato por temor a represalias por parte del grupo mafioso, nos revelaron información, uno de ellos nos comentó lo siguiente:
“Cuando iniciaron los problemas con el comité anterior les di el beneficio de la duda, con el argumento de que quienes movían el dinero era la asociación de padres pero ya me quedo claro que eso no se hace sin la petición de la directora y sus cómplices porque se pagan proveedores que son sus prestanombres, por trabajos que no se realizan en el plantel .La escuela se está cayendo ante la complacencia de las autoridades federales a las que les corre atole por las venas o de plano la educación les importa un comino”.
En el semestre inmediato anterior de febrero a Julio la directora compartiendo el botín con la nueva asociación desvió 3.6 millones de pesos con facturas apócrifas por trabajos que jamás de se llevaron a cabo el en plantel. La molestia es grande porque no hay ni para papel sanitario, insumos de oficina, capacitación para docentes, pero si para desfalcar los dineros de las cuotas. Se nos proporcionó una relación del total del desfalco de $3.6 millones de pesos. A continuación, un extracto con comentarios de cargos extraños o francamente presumibles de ser indebidos, tomados de esa lista general.
Los denunciantes anónimos, que hicieron llegar la información a CANAL 3 y la Revista El Ahuizote, señalan que es hora de que los responsables del CEAP Adán Briones, Antonio Quintero y Mario Barrera den explicaciones de porque se han prestado a desfalcar los dineros que son para el beneficio de la comunidad estudiantil y docente, y también porque ellos no tienen representatividad ante el SAT. ¿Qué tipo de organización están manejando?
Otro de los docentes comenta: “Además de lo ladronas, no manejan las plazas correctamente sino a su gusto, no le dan oportunidad a la base de ascender al no respetar su derecho de antigüedad y se traen gente nueva que son sus amigos o familiares”
También indican, que para quien esto escribe la situación del CBTIS 36 merecería ser atendida por la nueva comisionada de la DGETI 36 en Coahuila, María del Rosario Linares Yeverino, quien señalan ojalá no trate el tema con la apatía que el anterior comisionado Francisco Ayala Delgado tuvo. Es inconcebible que aun viendo la ola de escándalos, desfalcos evidentes e instalaciones sin mantenimiento básico las autoridades educativas Federales no metan orden, en un sexenio que lleva la bandera de ataque franco a la corrupción.
