Por Fernando Urbano
El pasado lunes 30 de octubre era el día acordado para dar a conocer los resultados de las tan esperadas encuestas de Morena para definir a los 9 elegidos por el dedo supremo de su mesías, para ser los candidatos y candidatas a gobernador del próximo año. Pero no fue así, y se anunció que será hasta el próximo 10 de noviembre lo que está ocasionando tensión al interior del partido oficial y tiene contra la pared a su dirigente Mario Delgado; y no es para menos, porque se les está haciendo bolas el engrudo.
Como todo en Morena, su proceso interno era un montaje de esos que acostumbran, y desde antes de su inicio, ya estaban palomeados los que al final de cuentas serían los candidatos, por cierto, en algunos casos muy competitivos para asegurar la elección. Pero todo cambió con las disposiciones del INE, que obligan a los partidos a postular 5 mujeres y 4 hombres. De entrada, Mario hizo berrinche y dijo que ahí se hacía lo que él mandaba; pero inmediatamente López le dio indicaciones y línea para que atendieran los principios de paridad que se habían establecido.
Evidentemente el cambio de fecha y la línea de Don presidente causó molestia, malestar y dudas en los suspirantes, pues los que se sentían seguros corren el riesgo de ser reemplazados y los que ni oportunidad tenían, volvieron a levantar la mano; y es que más de uno ya andaba de arriba abajo presumiendo que se había ganado el visto bueno de AMLO, pero a la mera hora, no fue así. Y para terminar de rematar, la poca o nula confianza que tiene la militancia con Mario Delgado, va a terminar excesivamente disminuida.
El sacrificio de algunos, que ya se sienten gobernadores, en el reparto de las candidaturas seguramente va a ocasionar algunas rupturas “tipo Marcelo”, pesé al discurso de unidad y disciplina, varios aspirantes inconformes ya han mencionado que, si no es por Morena, serán candidatos por otro partido. Aunque seguramente los intentarán convencer de que se vayan en las candidaturas al Senado o alguna Diputación Federal. Pero con tanto movimiento interno, la intervención de AMLO y disgustos ocasionados al interior del partido guinda, se ven venir varios “Berdejazos”.
Y el riesgo no solo se ve en la molestia de los suspirantes a gobernadores, también la alianza se está viendo en riesgo por el Partido Verde que ya dejó en claro que quiere candidato hombre en la CdMx o se van. Palabras más, palabras menos, el verde quiere a Omar García Harfuch, que no goza del visto bueno del titular del ejecutivo que, si ve con buenos ojos a Clara Brugada, que de ser ella candidata estaría en riesgo la alianza en la capital del país.
El proceso interno, ya de por sí era complicado desde el inicio, y si algo ha sido claro en Morena, es que muchos de los problemas internos se ocasionan o se agravan por la falta de tacto y oficio político de Mario Delgado, que a estas alturas anuncian una obvia ruptura.
Cualquiera que salga elegido o elegida en la lista final de candidatos de Morena a las gubernaturas, no la tendrán fácil, la unidad en Morena está en riesgo, y es el primer paso para empezar a acumular derrotas electorales, además que tendrán que cargar a cuestas los malos resultados del gobierno federal, que al día de hoy son cada vez más obvios y escandalosos, además del conflicto político que se les vendrá encima cuando Claudia, la corcholata, intente ejercer su poder de candidata, por encima del presidente.
