Néstor J. Hurtado Vera.
En esta ocasión haré una reflexión del estado de nuestras carreteras después de las fuertes lluvias que se presentaron hace unos días en la región.
Aquí un breve paréntesis, ante la terrible sequía, y sobre todo ante la fatal “crisis hídrica” que enfrentamos en todo el país, coincidiremos en que la lluvia es una bendición y más cuando nuestras autoridades están “volteando” hacia otro lado.
Lo malo recae para no variar en el Gobierno Federal, ya que, ante la Constitución, los tramos carreteros son federales, que ante la fuerte cantidad de agua que cayó, no resistieron, y la falta de mantenimiento salió a relucir.
Las vías más afectadas fueron las carreteras de Saltillo hacia Monterrey, tanto la libre como la autopista, principalmente generadas por deslaves, pasos de agua y caída de rocas gigantes sobre el asfalto.
Veía una nota, de que, eran incalculables las pérdidas millonarias ante la falta de comunicación, tan solo entre la Saltillo-Monterrey, ya que casi durante 2 días, hubo filas estáticas de camiones y de usuarios, que quedaron atrapados ante un claro y reprobable actuar de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, las empresas concesionadas, Banobras y Capufe.
Porque el problema no solo se presentó en las vías que llevan a Monterrey, sino también hubo graves afectaciones en la Saltillo-México, en la Saltillo-Zacatecas, en la Saltillo-Torreón, y en carreteras que se conocen como alimentadoras, que son las estatales, como en Arteaga, que tuvieron un alto grado de afectación.
Creo que el Gobierno Federal no debe escudarse en las lluvias, esto resulta aberrante. No es posible que, durante todo el año, los supervisores no hayan hecho su trabajo y una lluvia atípica les haya hecho colapsar gran parte del sistema carretero del noreste de México.
Esto me lleva a otra reflexión, que he venido diciendo; y tristemente, el Gobierno del saliente López Obrador, no les ha metido un solo peso a nuevas carreteras en Coahuila, no es chisme, ni amarillismo, es una realidad, en casi 6 años de gobierno, la administración federal ha castigado a Coahuila sin un centavo para nuevos tramos.
Y ahí va otro dato, desde que entró Morena a gobernar México, en Coahuila, el gasto para mantenimiento carretero ha disminuido más del 70%.
Y ahora que cae agua de más, ahí se escudan, hágame Usted el favor.
Pero este tema ahorita no les interesa, ellos están peleando en Ciudad de México, sobre quién será el próximo coordinador de la bancada de Morena en el Senado.
Lo he venido señalando y lamentablemente se ha ido cumpliendo, que, al Gobierno Federal; Coahuila no le interesa, además del nulo interés en el sistema carretero, lo vemos en los hospitales, en las escuelas, en la inversión pública, en todos lados.
De todo corazón, espero que Claudia Sheinbaum venga con otra visión, y con otra lógica de cómo gobernar, porque bajo este esquema no aguantaremos mucho.
Sin contar con los muchos problemas que enfrentamos, si olvidamos las inversiones en las carreteras, después; repararlas o reconstruirlas, saldrá descomunalmente mucho más caro. En fin, esperemos que el primero de octubre todo sea distinto.
