Por Jesús Alvarado
Semana atrás arrancó el periodo vacacional para cientos de niñas y niños de educación básica, media superior y ya de alguna parte en mayoría del sistema superior. Sin duda el personal de los diferentes órganos de gobierno también.
Para uno sectores la derrama económica del año como el turismo, hotelería y gastronomía; pero las ciudades sin un atractivo vacacional caen en un periodo de sobrevivir a como dé lugar.
El periodo vacacional da de todo un poco. Quienes pueden darse el lujo de recorrer diferentes lugares sin importar el gasto a erogar. Otros, salen a lugares de corta distancia y con un presupuesto moderado. Desde luego, hay quienes se gastan lo que tienen pensado que con el aguinaldo y el ahorro lo solucionaran, sin acordarse que ya se lo deben a las vacaciones pasadas.
Todos quisiéramos salir de viaje y darnos esa vida que decimos merecer, sin tener un parámetro de porque no las merecemos.
Otros, quienes su sistema de vacaciones depende de los tiempos de la iniciativa privada toman los fines de semana y consumen lo local. En lo dicho, para todos hay.
Cuide sus gastos y no se endeude por endeudarse. No busco que quede aburrida o aburrido en su hogar. Pero a la larga intentamos salvarlo. No haga mal uso de sus tarjetas bancarias, de sus préstamos personales.
Otro detalle. Cuide su hogar. Procure dejar bien cerrada la casa y desconectados los equipos eléctricos. A veces las tragedias no provienen de actos ilícitos, sino de descuidos que se convierten en incendios y se pierde lo material.
Vamos al grano, No Provoque Tragedias.
EL REMATE
Datos y más datos. No se quede sin leerlos. La dinámica demográfica en México ha cambiado de manera importante en los últimos años. La tasa de hijos nacidos por cada 1,000 mujeres se ha contraído hasta 30%, especialmente en los grupos de mujeres más jóvenes; de 15 a 20 años.
Las familias en México siguen una tendencia de mayor planificación familiar; se casan menos, se divorcian más, prefieren vivir en concubinato y tener menos hijos.
Mire usted. en 2014 se tenía una tasa de fecundidad de 77 hijos promedio por cada 1,000 mujeres de 15 a 20 años, para 2024 esta tasa cayó a 45 por cada 1,000, de acuerdo con cifras del Inegi.
En el grupo de mujeres de 16 a 20 años también se observa una caída importante pasando de 126 a 85 hijos promedio nacidos por cada 1,000 mujeres. Por su parte, la fecundidad en el grupo de mujeres de 25 a 29 años pasó de 113 a 84 por cada 1,000 durante este periodo de 10 años.
Esto refleja una contracción de los embarazos en adolescentes y una mayor tendencia de las adultas jóvenes a postergar la maternidad y tener menos hijos.