No hay menos recurso, solo está mal distribuido

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Echando café, en uno de esos lugares céntricos de Saltillo, que con el solo hecho de sentarse y estar rodeado de ese ambiente histórico te hace volver al pasado en un instante, conversaba con un grupo de desconocidos hasta ese día, acerca del problema de inseguridad en el país. Si es el modelo o la falta de recursos lo que nos ha llevado a ser considerados un país rojo en cuanto a los datos de inseguridad. 

Sin ser un experto en la materia, me acordé de un par de datos que me hicieron envalentonarme y ser un feroz exponente en lo que resultó una amena charla. Lo primero, destacar la actual situación del país, la cual todos conocemos, y quienes no ven la realidad, han entrado en un fanatismo bárbaro. Lo segundo, recordé, que quien es hoy el líder de este país, siendo jefe de gobierno de la Ciudad de México, se atrevió a llevar un modelo, que resultó todo un éxito en materia de seguridad bajo la teoría de ventanas quebradas, que impusieron bajo el respaldo del exalcalde republicano de New York, Rudy Giuliani.

El modelo, llamado en México, “Cero Tolerancia”, fue basado principalmente en fortalecer lo que llamamos policías municipales. La hoy Ciudad de México gozó por un tiempo, de una policía de proximidad, que llegaba de manera rápida, a los lugares donde era requerida. Bajaron los robos a comercios, robos de vehículos, robos casa habitación; y desde luego los asaltos. 

En aquel entonces, el Secretario de Seguridad Pública del extinto Distrito Federal, era el hoy Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el Jefe de la Ciudad de México, nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador. Quienes, en su momento, hicieron funcionar una estrategia que parecía al iniciar, solo un mal gasto de 450 millones de pesos al grupo de asesoría norteamericano.

Un modelo que funcionó, hoy no es aplicado como eje directriz en el país. Sí hablamos de presupuesto en materia de seguridad sería mentira señalar que el actual gobierno federal no lo ha incrementado, pero fortaleció a la SEDENA y a la Guardia Nacional, debilitando a las policías municipales quienes son las peor evaluadas por los ciudadanos.

Los municipios son quienes tienen la principal obligación legal de combatir los delitos del fuero común como el robo, extorsión, fraude, abuso de confianza, entre otros. Nuestro primer contacto con una corporación de seguridad es la municipal, las cuales, salvo casos de excepción, no se encuentran bien preparadas y desprotegidas económicamente. Un gobernante que ya tiene la ruta del éxito decidió cambiar de rumbo.

EL REMATE

Vaya dato el siguiente: de 2018 a 2022, en términos reales, el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública se ha mantenido estancado y el subsidio del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad desapareció, a pesar de los niveles de violencia que se registran en México. En lo que va del sexenio actual, el gobierno federal aumentó casi 40% el presupuesto de la SEDENA, 12% el de Marina y 18% el de la Guardia Nacional.

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