Por Jesús Alvarado
Lo más valioso que debe tener una persona es su palabra. El no tener palabra te convierte en una persona sin valores, mezquina.
A lo largo de la historia en la vida política, militar, de negocios han sido grandes imperios ya sean de poder de autoridad o grandes emporios empresariales que se han ido a la ruina por traiciones, por la falta de palabra.
En el lapso de una sociedad –de cualquier tipo- la palabra, la confianza es fundamental. Vayamos a uno de los ejemplos más claros en la última semana, la relación Chapo-Zambada.
En el estado de Sinaloa, en específico en Culiacán, lleva la población días de terror por una fractura ocasionada al parecer por la traición del Chapo a quien era uno de sus mejores aliados, amigo, el mayo.
Si nos vamos a tiempos más remotos, a los tiempos romanos una de las más sonadas traiciones se da en Julio Cesar y Pompeyo. Una historia entrelazada por la ambición del poder, del dinero, y en la cual incluso el primero en mención cierra el pacto entregando a su hija en matrimonio.
En la vida política mexicana entre los muchos factores, la traición de la ex dirigente sindical del magisterio, Elba Esther Gordillo al hoy hundido priismo a nivel nacional, provoca el que fue en su tiempo uno de los peores momentos del tricolor en su historia.
Si nos vamos a los espectáculos, esa ambición de ser más llega a grandes agrupaciones donde a ambición de una persona hace romper grandes proyectos que habían logrado triunfar. Ahí está la historia de Bronco o de OV7.
El concepto de confianza siempre va a rayar en la línea de fuego. La historia nos marca que siempre, siempre hay un prietito en el arroz.
Decía mi abuelo “si en el rancho se pelean hasta el terreno más seco donde ni la maleza crece, que no grupos con recurso importante se peleen el poder y el dinero”.
Pero, lo importante debe ser siempre mantener la calma y sacar lo mejor de lo mejor. Aguas patos con lo que sucede.
EL REMATE
¿Cómo estamos en el uso de tecnologías de la información en el país? Bueno, los niveles de uso educativo o profesional de TICs en México son significativamente más bajos en comparación con los promedios de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que son hasta del doble.
Aunque ya se han logrado conectar 81% de su población, la mayoría de esta población es urbana. Además, el uso de tecnologías de la información se concentra en la consulta de redes sociales y la mensajería instantánea; el uso de las TICs para procesos más complejos es muy bajo.
En pocas palabras no aprovechamos la tecnología que llega al país y la utilizamos más en el sector de la recreación.
Otro dato interesante, en el país sólo el 22% de la población urbana y el 8% de la población rural ha descargado, instalado o configurado un software, por ejemplo la paquetería de Office o la paquetería de Adobe.