Rubén Duarte García.
Hace apenas unos días el estado de Guerrero sufrió la llegada de un fenómeno natural que destroza gran parte del puerto de Acapulco. Más de dos docenas de personas murieron y cuatro se encontraban desaparecidas después de que la tormenta, una de las más fuertes que azotó la costa suroeste, azotara el estado de Guerrero.
Los daños incalculables, las pérdidas humanas, un gran dolor para los familiares y las personas que desaparecieron, aún no se sabe que fue de ellas.
El impacto del Huracán fue de categoría 5 no solo dejó destrozos en la infraestructura del puerto de Acapulco y de buena parte del estado de Guerrero, el fenómeno meteorológico también terminó con la vida de 27 personas y también dejó a decenas de miles de guerrerenses sin empleo, al momento aun las autoridades se encuentran trabajando y los rescatistas en busca de personas, lamentablemente no se ven esperanzas en las personas desaparecidas, una situación lamentable en todos los sentidos para el pueblo de Guerrero, aun siendo un centro o lugar turístico reconocido mundialmente, las pérdidas son enormes, de acuerdo con datos proporcionados por el área de comunicación social del gobierno y la Secretaria de Turismo de guerrero, la industria turística en Acapulco ocupa aproximadamente un 20 ´por ciento de la población económicamente activa del puerto.
Si hacemos memoria el año pasado, el puerto de Acapulco recibió a 2 millones y medio de turistas, ese fue un buen año para la economía del puerto.
Se dice que el Huracán llego a presentar rachas de viento de 270 kilómetros por hora, derribando espectaculares, postes, anuncios luminosos, palmeras, y todo lo que encontrara a su paso.
Las calles del puerto se convirtieron rápidamente y literalmente en ríos, inundando casas, centros comerciales, negocios, restaurantes, hoteles. Incluso testimonios que se pudieron compartir antes de que se interrumpieran las comunicaciones, el agua entró a casi todos los pisos de los hoteles.
En realidad, una gran tragedia para el estado y el puerto turístico de Acapulco, las afectaciones no solo lastiman la economía de los comercios y centros turísticos y de hospedaje, también afectarán a los bolsillos de los trabajadores de estos lugares, la presencia de las autoridades federales se hicieron presente en el lugar del desastre, se sabe que la economía de Acapulco es principalmente impulsada por el turismo, no solo local sino internacional, que representa la mayor parte de la actividad económica del municipio.
Es difícil precisar como evolucionara la economía en el puerto, cuantas perdidas tendrán, fechas importantes se acercan y tendrán que ser canceladas, la comisión federal de electricidad, en un comunicado, confirmó que seguirán sin energía más de 300 mil personas.
Recordando cuál fue la última gran tormenta de Acapulco fue el huracán Paulina en 1997, cuando cinco horas de intensas lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones que mataron a más de 100 personas y causaron millones de dólares en daños.