El 2023 en Coahuila será marcado por la contienda electoral en la que se elegirá no sólo un gobernador sino también una nueva legislatura. El proceso electoral se llevará a cabo bajo los lineamientos del pasado código electoral, toda vez que la Suprema Corte desechó la reforma que elaborarán en el Congreso local. Para fines prácticos el electorado no verá cambios, pero las dos diputaciones plurinominales que se darían a grupos vulnerables no se verán al menos en la próxima legislatura. En la reforma electoral de Coahuila se contemplaba que apareciera la foto de los candidatos en la bolera, esto ya no sucederá a menos que lo acuerden y aprueben en el consejo del IEC.
Los tiempos de campaña en comparación de los topes que se establecen obligarán al ingenio de los partidos y de los independientes que logren la candidatura, para llegar al mayor número de electores interesados de la manera más económica. Hay mucho que no queda regulado y que tampoco se espera, las campañas en redes sociales viven del “share” y del “post” de los militantes y simpatizantes, libre y sin costo. Hace dos sexenios había mucha campaña gratuita e imposible de regular también, la que se hacía de boca en boca, la que colocan en sus autos y casas, etc.
Un reto importante para el órgano electoral es resolver sobre todas las denuncias de actos anticipados de campaña antes de aprobar el registro de candidatos, darle certeza a la ciudadanía de su labor vigilante. De la capacidad para organizar, realizar y sustentar elecciones de la mano de la ciudadanía no nos queda duda, en la última década hemos visto llegar al poder, ganar elecciones y tener escenarios de competencia equilibrados para cuanto partido ha participado de la vida política de Coahuila. PRI, PAN, Morena, PVEM, MC han alcanzado cargos de elección popular, desde regidurías, diputaciones y alcaldías gracias a un instituto electoral plural y democrático.
Aún estamos a la espera de los independientes que logren juntar el 1.5% de firmas, de ser así tendremos en la boleta 7 candidatos, el de la coalición PRI-PAN-PRD, el de Morena-PT, posiblemente la diputada con licencia, Claudia Elvira Rodríguez en el PVEM, la UDC y MC rompieron alianza porque el movimiento naranja, aseguran trae nombre de candidato impuesto desde la CDMX. La UDC mandará a Yolanda Elizondo quien también pidió licencia. Y súmale los 3 independientes. En cuanto a las candidaturas para diputados los partidos se ven obligados a postular 8 hombres y 8 mujeres, aunque la repartición de las 9 plurinominales puede romper la equidad en favor de las mujeres.
El otro aspecto para analizar de cara a la contienda electoral es la unidad de los partidos, la famosa operación cicatriz. Mientras que el PRI ha pasado por un proceso con un sólo disidente que al final de cuentas se cuadró por el bien de su partido, Morena por otro lado muestra un aspirante que se esfuerza por tumbar la candidatura que desde el nacional de su partido han designado. Pasó con poca atención, pero Acción Nacional también realizó un importante cabildeo para lograr la coalición con el PRI.
Manolo Jiménez ha renunciado a la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social para buscar la candidatura, el respaldo de sus copartidarios fue claro mensaje de unidad en torno no de una persona sino de un proyecto, la continuidad a las políticas públicas que posicionan a Coahuila como un estado privilegiado para el desarrollo de empresas, la generación de empleo y la seguridad.