Por Jesús Alvarado
La temporada de huracanes y la entrada de frentes fríos con lluvias ligeras a ayudado a disminuir la escasez de agua, pero ni el gobierno federal –principal responsable- del manejo del agua, ni gobiernos estatales y locales han realizado planes estratégicos para afrontar posibles catástrofes sobre otro periodo de sequía que en algún momento se va a presentar.
Todo tiene que ver desde luego con recurso económico, el cual en estos tiempos es limitado, al igual que el agua, aunque no lo parezca. El mayor caso se vio en el estado de Nuevo León donde hoy en día no han logrado tener el servicio eficiente para abastecer a la metrópoli de agua potable como tan solo un año atrás. ¿Quién se iba a imaginar ver la Presa de la Boca casi vacía? ¿verdad?
El alcalde de Ramos Arizpe, municipio de la región sureste de Coahuila, José María Morales, señaló que el principal problema que afrontan, es la cantidad exorbitante de fugas en las tuberías de distribución. Lo que implicaba un costo altísimo, que anteriores administraciones se negaban a atenderlo. Primero el costo de detectarlas, seguido por el de repararlas. Lo afrontaron y hoy en día, ese panorama de escasez de agua en una de las ciudades más industrializadas ya no se ve. Hoy siguen trabajando a través de un escáner especializado en tratar de detectar fugas.
Pero no todos los problemas y sus soluciones son del gobierno. También, donde está la cultura de los ciudadanos a los ahorros de agua, porque claro, cuesta más caro invertir para el hogar en sanitarios ahorradores, que en los sencillos. Nos vamos como siempre a lo barato ¿Dónde está esa cultura al bañarnos?, porque según encuestadoras, es uno de los principales motivos de desperdicio de agua.
Aun así, el gobierno, en todos sus niveles, deben planear y no lo hacen. Ven muy a lo lejos una posible catástrofe. ¿Lejano?, insisto, ¿es acaso que estamos ciegos y solo bromeamos sobre lo sucedido en Nuevo León? Dicen los abuelos que todavía vemos la tempestad y no nos hincamos, frase totalmente cierta para el tema.
Tal vez, esta generación no sufra las consecuencias totales de los actos contra el medio ambiente, pero las generaciones que vienen sí, pero no le demos vueltas al asunto, los gobiernos prefieren invertir constantemente al corto plazo que es lo que se ve, que a problemas trascendentales y que, sin ser fatalistas, causarán futuras guerras por una posible falta de agua.
EL REMATE
De acuerdo con el Monitor de Sequía, elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 30 de septiembre, 1,023 (41.5%), de 2,463 municipios presentaban algún grado de afectación. En general, el porcentaje del país bajo algún nivel de sequedad (D0 a D4) fue de 30.04%, mientras que, para el mismo lapso, pero del año pasado, se documentó un porcentaje de 28.04, es decir, este año aún está por arriba en dos puntos porcentuales.