Por Néstor J. Hurtado Vera
La semana pasada, leímos en prácticamente todos los medios de comunicación, que, en lo nacional, las dirigencias del PRI, del PAN y del PRD, habían finalizado sus negociaciones y a través de un acuerdo, habían decidido formalizar y anunciar los detalles de sus respectivas participaciones en la elección del próximo 2 de junio.
Como era de esperarse, hubo algunos jaloneos políticos principalmente en la Ciudad de México, incluso algunos panistas destacados como el senador, Damián Zepeda, advirtió que esta alianza con el PRI, era un grave error y que, con esta repartición, el próximo año legislativo, la bancada del PAN estaría mucho más reducida.
Pero mientras en lo nacional, hubo destellos de inconformidad, en Coahuila ocurrió todo lo contrario; pues la dirigencia del PRI de don Carlos Robles, la del PAN de Elisa Maldonado y la del PRD de Mary Thelma Guajardo, sin hacer mucho ruido y en unidad, dieron a conocer que, en los cargos federales, el PRI encabezará las senadurías, asimismo los tricolores tendrán 5 candidatos a diputados federales, mientras que el PAN contará con 2 candidaturas y el PRD una.
La alianza que ahora se llamará Fuerza y Corazón x México, en Coahuila sencillamente replicó el modelo que les dio resultados en la elección a Gobernador y diputados locales, en donde arrasaron con más de 765 mil votos y dicho sea de paso con el fenómeno “carro completo”.
Muchos politólogos de café se atreven a decir que los números podrían ser distintos en el proceso federal del próximo año, principalmente porque en las últimas décadas, después de la elección a gobernador, el voto se influencia por el efecto nacional. Pero es importante señalar, que, aunque hay algunos factores que pueden hacer variar los resultados, la alianza PRI-PAN-PRD, se encuentra en su mejor momento, soportada en gran parte por la gestión de Miguel Riquelme y por la popularidad del todavía gobernador electo, Manolo Jiménez.
En sencillas palabras, cuando me preguntan que si a pesar de los últimos resultados federales en Coahuila, el PRI y sus aliados ganarán en el 2024 y repetirán la dosis, sin titubear afirmo que sí.
Ojo, no se trata de echar porras o de generar percepción, se trata de analizar una combinación de varios factores, tales como se han mencionado, de la unidad del frente en la entidad, a la par del agudo divisionismo que vive Morena, y sobre todo porque estadísticamente hablando, las preferencias no se han movido prácticamente nada desde el año 2020, cuando para no variar, hubo carro completo del PRI.
Sólo para que se den una idea, mientras en el frente llevan meses trabajando esta alianza federal y municipal, en Morena el mejor posicionado, ya cambió de pareja de fórmula dos veces, además su dirigencia anda entretenida en hacer TikToks con temas obsoletos. Como dicen, lo suyo no es el jale.
En resumidas cuentas, mientras en Morena se pelean y esperan hasta el último momento los resultados de la famosa encuesta, los aliados les llevan algunos kilómetros de gane.
Finalmente, veo que las “reparticiones” para las alcaldías por parte del PRI-PAN-PRD, transitarán en la unidad, quiero que sea testigo del caos que tendrá Morena cuando se hagan oficiales las asignaciones, sin duda de ahí nace mucho de lo que sucederá en el 2024. ¡Hasta pronto!
