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Un contrato es un acuerdo jurídico de voluntades entre dos o más personas el cual crea y transmite derechos y obligaciones entre ellas; aunque no nos demos cuenta, todos los días celebramos contratos con las personas que nos rodean, por ejemplo, al ir al supermercado y comprar cosas para nuestro día a día celebramos contratos de compraventa, posiblemente si lo reflexionamos, nos será imposible contar la cantidad de veces que hemos celebrado algún tipo de contrato en nuestra vida.
Hace algunas semanas una clienta visitó mi oficina con la finalidad de resolver el problema de que el inquilino de un departamento que renta no le estaba pagando en tiempo y forma la renta, una de las primeras cuestiones que le pregunté fue que si tenía un contrato, su respuesta fue negativa, al no haber contrato le pregunté si había pactado el día y en donde habría de pagarse la renta y su respuesta también fue negativa, al menos en este caso no era imposible probar el contrato de arrendamiento porque la clienta tenía mensajes y transferencias que podrían acreditar en juicio que en efecto, existía dicho contrato aun así no estuviese por escrito.
Hay veces que la suerte juega un papel importante al no tener un contrato por escrito y redactado por un abogado, pero cuando hablamos del patrimonio que ha constado tanto trabajo y tiempo, no se debería de dejar a la suerte el cuidado de nuestro patrimonio.
Los contratos son parte de nuestro día a día, sin embargo, hay algunos que pueden ser inútiles a la hora de tratar de hacerlos valer en un juicio. Hay algo que tenemos que tener presente y es que aunque nos firmen un contrato con todas las cláusulas a favor de alguna parte, puede que dichas cláusulas sean nulas por la simple y sencilla razón que así lo estipule la ley; en Coahuila, por ejemplo, los contratos de arrendamiento no pueden establecer una cláusula donde el arrendatario renuncie a su derecho de prórroga del lugar arrendado, porque si esto se llegase a pactar, dicha cláusula se tendrá por no puesta, o bien , cualquier otra cláusula que vaya en contra de los Derechos Humanos tendrá el mismo destino (que se tenga por no puesta).
No solo en los contratos de arrendamiento pueden existir cláusulas nulas, al momento que usted presta dinero o pretende hacer una compra que vale una suma considerable de dinero, pueden existir problemas a la hora de hacer valer sus derechos en un juicio, no deje a la suerte su patrimonio acérquese con su abogado (de confianza) y solicite que redacte el contrato para el acto jurídico que necesita y estoy seguro que usted se sentirá con más confianza a la hora de que haya alguna situación y tenga que hacer valer sus derechos en juicio.
Recuerde, no porque se encuentre firmado un contrato todas sus cláusulas serán válidas, regularmente los contratos que existen en internet para descargar son obsoletos y podrían poner en peligro su patrimonio, no se arriesgue.
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