Por Joselo de Velasco
Se podría creer que conforme nos alejamos de la jornada electoral la inercia que nos dio el calendario político desacelera poco a poco y nos permite regresar la atención a otros aspectos de la dinámica social que tienden a alejarse de los fenómenos políticos. Pero en Coahuila la elección a gobernador tiene una particularidad, la distancia tan corta con la elección federal obliga a mantener los calderos partidistas calientes y listos para la elección presidencial.
Lo vimos al término del sexenio de Humberto Moreira cuando tomó las riendas del PRI y posicionó al candidato que sería el último presidente de México que ha dado su partido. Lo experimentamos con el triunfo de Miguel Riquelme cuando el movimiento de oposición quiso restarle legitimidad a lo que terminó siendo uno de los gobiernos mejor evaluados en el país. Ahora se mantiene esta atención por la lección que dio no sólo el triunfo sino la experiencia electoral.
Mencionar la experiencia electoral significa resaltar los factores que detonaron el triunfo histórico en Coahuila, mismos que no se tendrán en el resto del país. Difícilmente se podrá tener un candidato que empatice con la sociedad de la forma que Manolo logró, porque no hay un perfil así en la escena nacional, porque no hay tiempo para lograrlo y porque no tienes un ejemplo anterior de gobierno ciudadanizado y con buenos resultados en indicadores de gobierno entre los que han alzado la mano para contender en el 24.
Pero hay otros aprendizajes para los participantes en la alianza, sin minimizar los más evidentes, como la unidad y congruencia en mensajes o bien, fortalecerse en las divisiones que Morena genera en sus métodos de selección de candidatos, pero podemos considerar otras situaciones. La ciudadanía en mayoría prefiere votar por un sólo partido y no arriesgar a que se anule su voto y esto puede reducir el resultado de los partidos que no hagan campaña y pidan el voto al candidato a través de su partido. En Coahuila fue nula en muchos municipios la presencia del PAN o del PRD, esperamos con esta lección redoblen esfuerzos y trabajen en todo el país.
Las dádivas del Gobierno Federal no son invencibles, la fortaleza que planteó la 4T en sus becas y pensiones no surten ya el mismo efecto pues la inflación ha reducido la motivación en los beneficiarios. No dudo que en campaña parte de las propuestas de ambos bandos sea mejorar o aumentar los montos, pero también hemos visto que estos apoyos sociales no son el principal aliciente en municipios o estados industrializados donde el empleo es la forma de vida, pero sí lo es la seguridad, la atracción de inversiones que generen empleo, las inversiones en educación, salud y la atención integral de los grupos ciudadanos según sus necesidades. Como dato, la Ciudad de México gobernada por la corcholata Sheinbaum en el último semestre que estuvo al frente fue superada por estados como Jalisco y Nuevo León en la generación de empleos formales, con sus casi 9 millones de habitantes tan sólo detonaron 9,500 empleos más que Coahuila.
El próximo 26 de junio la alianza ciudadana presentará su método de elección de candidato y reiteró la apertura a que más partidos de verdadera oposición se sumen a construir un proyecto sólido. Los número de esta alianza han cambiado de acuerdo a las elecciones de gobernadores donde se han renovado ya todos los estados, si bien la 4T con sus aliados han ganado 20 estados y tienen una preferencia superior al 50%, la suma para los partidos de la alianza no son nada desalentadores, hoy día el PAN representa el 18% de los votos del padrón electoral, el PRI otro 18% y el PRD 4%, este 42% los coloca en una posición donde la unidad y los modelos de campaña que convenzan a la ciudadanía les da posibilidades no sólo de ganar mayoría simple legislativa, sino de competir con posibilidades reales por la presidencia. Si Movimiento Ciudadano se sumara estarían rondando el 47% de los votos en suma de todos los estados, aunque también creo que de ir solos caerían por debajo del 3% así que se tendrán que sumar a algún bando, ser la tercera vía no deja en escenarios polarizados.