Por Jesús Alvarado
El suceso de las diez personas asesinadas y 13 heridos en el Bar “Los Cantaritos” en Querétaro, pudiera ser algo que estremezca a los coahuilenses, a los mexicanos, pero hay para quienes es algo cotidiano, lo que es más preocupante.
Decir que la estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum no ha funcionado es precipitado, su sexenio apenas inicia. Pero, deben empezar por reconocer el lastre que les dejaron en materia de seguridad.
En Coahuila si bien hay áreas de oportunidad por mejorar, los coahuilenses viven en un paraíso. Estos sucesos prenden las alertas, sobre todo para los laguneros quienes hace 12 años aproximadamente vivieron sucesos similares y que en su plan de vida no está regresar a aquellos tiempos.
Para el resto del país pareciera ser el pan de cada día, mire usted. En Nuevo León de enero al 15 de septiembre del presente año se presentaron mil 236 homicidios, lo que según cifras del Secretariado Nacional representa un aumento.
Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Guerrero y Nuevo León, en ese orden, son los siete estados con mayor número de homicidios del país.
Cada región del país, cada estado es una realidad diferente. Yucatán es considero de los estados más seguros. Su realidad es rodeada de mar y colindando con Campeche. Mientras que Coahuila, el tercer estado con mayor percepción ciudadana de seguridad del país tiene como vecinos a Chihuahua, Durango, Nuevo León, Zacatecas y Tamaulipas. Vaya diferencia en la realidad de cada uno.
Los estados, que son pocos con buenos índices de seguridad, no deben bajar la guardia. Deben asumir un mayor compromiso, dar un esfuerzo extra, porque lo que se construye en años, basta un destello para que se descomponga.
La ciudadanía percibe quien, si hace su trabajo, quien si se pone la camiseta de la seguridad. No nos hagamos bolas, son pocos los territorios del país que no están encendidos.
EL REMATE
Haciendo referencia a la famosa canción ¿Dónde jugaran los niños? De la banda mexicana Maná, pudiéramos agregar en el contexto de qué fue primero si la gallina o el huevo. Porque, no debe ser un discurso trillado, es una realidad que este país necesita un suspiro, necesita una bocanada de aire fresco.
Para que haya inversiones que generen empleo tanto directo como indirecto, debe haber seguridad que genere la confianza y certeza de quienes desean arriesgar su capital en el territorio azteca.
Para que los niños jueguen en el parque, en la calle, en la escuela, debe haber esa tranquilidad de que nada les va a pasar.
La seguridad se construye entre todos, la seguridad es de día a día; la seguridad es prevención, proximidad, inteligencia y fuerza donde tenga que aplicarse.