Pimentel, el relevo

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Por Israel Reyes

En el vasto panorama educativo mexicano, las Universidades Autónomas destacan como centros de conocimiento independientes, forjando identidades académicas únicas. Sin embargo, tras el velo de autonomía, se esconden disparidades profundas que exigen nuestra atención y acción inmediata.

Bajo el estandarte de la autonomía, cada universidad traza su propia ruta educativa. La UNAM, la UAM, la UANL, la UAdeC, entre otras, se erigen como bastiones del saber, pero sus realidades difieren. Mientras algunas brillan en investigación, otras lidian con problemas estructurales. ¿Cómo equilibrar la autonomía con la homogeneidad educativa?

Las universidades autónomas enfrentan el desafío crucial de cumplir sus ambiciones académicas en un escenario financiero precario. La falta de recursos obstaculiza la calidad educativa y la investigación, planteando interrogantes sobre la sostenibilidad del modelo autónomo. ¿Es posible lograr la excelencia sin una inversión significativa?

A pesar de la diversidad estudiantil que caracteriza a estas instituciones, persisten desigualdades en el acceso a oportunidades educativas. El modelo debe evolucionar para garantizar que la autonomía no sea un pretexto para la discriminación y que cada estudiante, independientemente de su origen, tenga igualdad de oportunidades.

Es hora de replantear el paradigma educativo y llevar la autonomía a nuevas alturas. ¿Cómo podemos preservar la independencia académica sin comprometer la calidad educativa? La transformación educativa debe ser más que una consigna; debe convertirse en un compromiso para nutrir el talento, fomentar la investigación y garantizar la equidad.

Hoy en la autónoma de Coahuila se ha mostrado el interés colectivo de llevar a cabo el relevo generacional. Ese que ya no depende de políticos rancios que acaparan espacios públicos con descendientes y familia política. Hoy, bajo las tradiciones universitarias de nuestra entidad ha dado el siguiente paso con Octavio Pimentel Martínez. 

Pimentel ha ejercido como catedrático en la Facultad de Sistemas desde el 2002, y ocupando el cargo de secretario Académico en la misma institución de ingeniería entre 2004 y 2006. Desde 2008 hasta 2010, se dedicó a coordinar el área de Vinculación y Relaciones Internacionales en la UAdeC, asumiendo posteriormente la posición de director de la Facultad de Sistemas desde 2010 hasta 2016. Una vez concluido su mandato como director en 2016, Pimentel asumió la Dirección de Asuntos Académicos en la Universidad Autónoma de Coahuila, posición que ocupó hasta el año 2020. Cuenta con una maestría en Sistemas de Calidad y Productividad. 

Es un momento histórico para la universidad, después de la opacidad e indiferencia (por decir lo poco) de Salvador, estoy seguro de que su chamba destacará en todos los ámbitos que se lo proponga. 

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