Cada día es más evidente la terrible situación económica en la que se encuentra el gobierno federal, y si hay duda en ello, el mismo presidente dejó claro que si no logran más recaudación vendrá un aumento de impuestos, y además se solicitarán más préstamos.
La 4t está dispuesta a buscar dinero hasta debajo de las piedras y el primer gran movimiento ya lo hicieron, bajaron de 6 a 3 años el tiempo para poder hacerse de los recursos que se encuentran en cuentas “inactivas” o sin movimientos en instituciones bancarias. Y no es una cantidad nada despreciable, se calcula que casi 75 mil millones de pesos se encuentran en cuentas que tienen ese estatus.
La realidad es simple, no hay dinero. Se lo acabaron. La razón también es muy simple, no hubo, no hay, y no habrá estrategia en esa área, la economía no ha sido una prioridad para la 4T, su único interés es, y seguirá siendo mantenerse en el poder después del 2024. Y para la mala suerte de la 4T, y de nosotros, prácticamente nada está a su favor, y pocas opciones hay para “agarrar” dinero. No hay manera de que la perspectiva de crecimiento económico mejore, los conflictos internacionales siguen impactando en el precio del petróleo, y los estragos económicos del COVID todavía nos persiguen.
Palabras más, palabras menos, las finanzas del gobierno están en uno de sus peores momentos. El gobierno no tiene suficiente dinero y carece, como en otras tantas áreas, de capacidad de respuesta. Los expertos en economía pronostican que el cierre de sexenio será un desplome económico para el país, y aunque es más que obvio la necesidad de implementar un programa de rescate y fortalecimiento económico de las finanzas públicas, no parece existir alguien en el gobierno federal que se preocupe por eso, o al menos tenga la intención de hacerlo.
Al parecer la economía moral no fue la mejor decisión para dirigir las arcas públicas, y a mi parecer, las medidas radicales y poco ortodoxas que le gustan al presidente terminaran siendo la única opción que tendrá para intentar rescatar al país. Habrá que poner atención a la forma y modo en la que el gobierno federal seguirá intentando recaudar recursos. Mientras tanto seguiremos viendo la huida de capitales privados, la pérdida de empleos y el pago de indemnizaciones por incumplimientos o renegociaciones de planes mal ejecutados y de caprichos del ejecutivo. Bien lo dijo Marco Antonio Solís, ¿a dónde vamos a parar?
Siendo la única opción que tendrá para intentar rescatar al país. Habrá que poner atención a la forma y modo en la que el gobierno federal seguirá intentando recaudar recursos. Mientras tanto seguiremos viendo la huida de capitales privados, la pérdida de empleos y el pago de indemnizaciones por incumplimientos o renegociaciones de planes mal ejecutados y de caprichos del ejecutivo. Bien lo dijo Marco Antonio Solís, ¿a dónde vamos a parar?
