Por Jesús Alvarado
Irreverente es el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei. De Ultraderecha a más no poder, pero al momento, con un apoyo mayoritario de la población de argentina, que está sumida en pobreza y con altos índices de inflacionarios.
Su primer discurso al pueblo ya con la banda presidencia fue duro, pero concreto. No vendió esperanzas a corto plazo, señalando que no había tiempo ni alternativa para el ajuste.
Han devaluado la moneda argentina a un 50%, donde incluso han suspendido las obras públicas. Recorte de los subsidios a la energía y el transporte, reducción de los trabajadores del estado, suspensión de la publicidad oficial, reducción en el número de ministerios y secretarías.
Pero, para alguien que desea cerrar el Banco Central de su país, un paso peligroso para el mundo financiero y bancario, para el neoliberalismo que basa su presencia inmaculada en instituciones controladoras del mundo económico, donde resulta sorprendente que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le aplaudiera a Milei los pasos anunciados en materia económica.
Como lo he mencionado anteriormente, los ultra derechistas e izquierdistas, tienden a vender de una u otra manera la soberanía económica de su país. Este, pudiera ser un paso, para que Argentina, pase a ser una propiedad controlada por este capitalismo abrupto, siendo este país el conejillo de indias de un nuevo segmento económico, no nuevo modelo.
El FMI ha publicado que se ha autorizado un desembolso con carácter de urgencia de 7 mil 500 millones de dólares para este país sudamericano, lo que no es más que un préstamo, concluyendo con ello, que tal medida va salvaguardar la estabilidad y afianzar la sostenibilidad a medio plazo del tal país.
Lo cierto es, que al mediano plazo el país más futbolero del mundo, de grandes pastizales que logra tener de los mejores cortes de carne en el planeta, logrará estabilizar su economía y empezar a proyectar a un futuro mayor una nación con crecimiento.
Argentina tiene potencial en recursos naturales. Una ubicación geográfica excelente para entrada y salida de productos. Lo que no se ha dicho, es que esa estabilidad y crecimiento tendrá un costo, y un dueño, y no serán los argentinos, sino los grandes capitalistas controladores del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Financieros Internacionales, que hoy se bañan en pureza de esperanza para un pueblo que está un paso del precipicio total.
Porque esto no es cooperación económica, es venderle tu patria al mejor postor.
EL REMATE
Hablando del Fondo Monetario Internacional, en uno de sus informes, señaló que a 8 años después de la firma del Acuerdo de París, las políticas siguen siendo insuficientes para estabilizar las temperaturas y evitar los efectos más perjudiciales del cambio climático. En conjunto, las emisiones no se están reduciendo a un ritmo suficientemente rápido, y no se dispone de las inversiones, los fondos y las tecnologías necesarias.
En el plano mundial, es necesario cooperar para aplacar el temor de que la tarificación del carbono podría perjudicar la competitividad económica de los países. A este respecto, un acuerdo entre los principales emisores —por ejemplo, un acuerdo progresista entre China, la Unión Europea, India y Estados Unidos— podría empujar a otros países a hacer lo propio. Una medida de ese tipo afectaría a más del 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y mandaría un mensaje claro al resto del mundo.