Una parte importante de mi no muy larga vida, la he dedicado a la política. Aunque tomé la decisión de militar en un partido, mi formación siempre ha sido en la CNOP. La organización política que nació como una necesidad social en el año de 1943, para agrupar a la muy creciente clase media del México moderno, y tenía como principal tarea atender y dar espacio a jóvenes, mujeres, profesionistas, técnicos, empresarios, comerciantes y todo aquel que no se identificara en los ya existentes sectores obrero y campesino.
Por pláticas de grandes amigos y algunas reseñas que he encontrado, tengo conocimiento que el sector popular fue durante muchos años uno de los brazos electorales más fuertes del revolucionario institucional, pero en ciertos momentos de su historia, la fuerza existente del sector ha sufrido una desarticulación que ha tenido obvias consecuencias.
El sector popular mantiene su vida y existencia, pero tiene retos por demás importantes en su futuro inmediato. La necesaria transformación del sector ha sido un manifiesto constante entre sus militantes, y la coincidencia es la misma, necesita adaptarse a las nuevas dinámicas de integración y agrupación social.
En la CNOP tuve la responsabilidad de dirigir a su organización juvenil, y durante mi gestión tuve la fortuna de colaborar con quien entonces era su dirigente en Coahuila, Samuel Rodríguez. Las experiencias en esa etapa fueron importantes para entender muchos de los grandes dogmas que existen en la política y en el partido, pero fueron más trascendentes las enseñanzas y los consejos del profe Samuel.
Hace algunos días recibí la noticia de que Samuel Rodríguez tendrá la encomienda de dirigir nuevamente al sector popular, y estoy convencido que no hay mejor opción para asumir esa responsabilidad, su temple y capacidades son los necesarios para enfrentar los grandes retos de la CNOP en Coahuila.
En el partido, Samuel ha asumido diferentes tareas y responsabilidades, sus resultados siempre superan las expectativas, y nunca ha dejado de lado sus obligaciones como militante. Conoce el partido, conoce el sector y también el territorio, y además tiene una forma muy particular de hacer política, siempre suma y también construye. Tiene experiencia, amigos y un gran equipo.
Seguramente el profe ya convocó a quién será su equipo de trabajo, hombres y mujeres que aseguran resultados, con ganas de construir y aportar al estado. El populismo y los espejismos son los enemigos a vencer, y desde la CNOP se fortalecerá el eje de las acciones y propuestas que darán rumbo a dos grandes causas, Coahuila y México.
