Por Jesús Alvarado
El negocio de los aeropuertos no solamente es el servicio de transporte aéreo de pasajeros, sino el transporte de carga que deja millones de dólares de ganancia y que gracias al nearshoring representa un incremento exponencial.
En Coahuila, el aeropuerto ubicado en Ramos Arizpe representa una importante derrama económica por las mercancías que se transportan debido al boom de empresas instaladas en la región en el área principalmente del sector automotriz y electrodomésticos.
El aeropuerto de Torreón sí tiene rutas comerciales y el de Piedras Negras tiene de conexión. Ambos también manejan el transporte de carga.
No figuramos entre los principales estados en este rubro, pero tenemos una gran área de oportunidades, sobre todo por ser una de las entidades federativas donde más inversión llega al país.
El actual de gobierno de Manolo Jiménez es dinámico. En Monclova y para la región centro viene un plan no emergente, sino de desarrollo e inversión con el objetivo de hacer despegar a los municipios que ahí se encuentran.
Dicho movimiento puede hacer despegar también al aeropuerto que se encuentra ubicado en ciudad Frontera.
Sin duda en un mundo globalizado el acceso fácil y rápido de la salida de mercancías no solo es necesidad empresarial, es de importancia vital en la competencia por el mercado.
Coahuila además tiene un gran punto a su favor para el crecimiento de cualquier inversión que es su seguridad con estado blindado y en constante crecimiento de inversión en la materia.
Mientras en el país cámaras de transportistas a diario sufren del robo a la luz del día, en Coahuila la historia es diferente.
El INEGI ha destacado la percepción de seguridad que tienen los coahuilenses en su estado, en sus corporaciones.
Por todo ello, el mercado de carga aérea tiene una gran posibilidad de crecimiento en Coahuila, lo que provocaría mayor inversión que implica una necesidad de mayor personal, para lo que en términos prácticos es una mayor fuente de empleos.
Sin duda se requiere un estudio completo de la actualidad en infraestructura de nuestros aeropuertos, y una inyección de recurso; pero con resultados positivos para la entidad.
EL REMATE
¿Cómo vamos en percepción de corrupción? Algo que en el país es el pan de cada día, pero la verdad es que vamos como los cangrejos, hacia atrás.
México obtuvo 31 puntos, por cuarto año consecutivo, en el Índice de Percepción de la Corrupción que publicó Transparencia Internacional, lo que lo ubicó en el lugar 126 de 180 naciones evaluadas. Una calificación más baja refleja mayor percepción de corrupción en el país.
La puntuación posicionó a México como el peor entre los estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Ubicarnos en el lugar 126 es terrible. Más con el dinero que se le invierte a supuestos mecanismos de anti corrupción y eso que la bandera del actual gobierno es la lucha contra este mismo mal.
