Por Fernando Urbano
En el EdoMex se está construyendo la caída de Morena, desde Morena, a través del evidente desplome de su candidata Delfina Gómez. Desde el arranque de su campaña, y en los eventos siguientes, en los que la candidata debería haber mostrado su músculo, no ha habido otra cosa más que conflictos internos con los liderazgos locales que viven la imposición del presidente.
De entrada, al día de hoy abundan en las redes sociales videos de personas que tienen que quitar sillas de los eventos de campaña de la maestra, ya que cuando se esperaban cifras abrumadoras, apenas llegaron unos ciento de militantes.
Para Morena, ya son más los focos rojos que tienen en el territorio que sus supuestas fortalezas, ya que cada día se ven más desplazados en sus llamados bastiones. Y lo dejaron ver hace unos días que dejaron circular una foto donde se ve a la maestra, y a la plana mayor inundados en una anunciada derrota.
El problema más grave, es el más evidente, la maestra carece de liderazgo, y aunque no es su primera campaña, no logra hacer click ni con sus electores más seguros. A voz de los propios militantes del oficialismo en aquel estado, es difícil respetar a quien se caracteriza por sus incontables abusos de poder y su descarada corrupción, y por el maltrato y desplantes de su equipo de campaña.
Por otro lado esa falta de asistencia a sus eventos, no es por una mala estrategia, o porque están limitados en la movilización, si no a que se debe al malestar de liderazgos locales que a estas alturas ya son imposibles de contener y de controlar, pues aseguran que se sienten usados y desplazados, y que terminarán traicionando en la boleta a Morena.
Otro duro golpe a Delfina Gómez es que al fin la está alcanzando la realidad de su pasado, no hay persona en el EdoMex que a esta fecha no sepa qué la candidata construye su discurso en mentiras, que se robó el salario de los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco y que se robó millones de pesos de la SEP.
La caída más gravosa de la maestra apenas está por llegar, y será en el primer debate donde se tendrá que ver de frente con Alejandra del Moral. Y es que otra de las grandes carencias de la candidata, es la falta de una articulación coherente de ideas y palabras. En este caso, la oratoria de Alejandra, la va a destrozar.
Morena se ha arriesgado con malos candidatos, imposiciones y caprichos presidenciales, pero ninguno con tantos negativos como los de la maestra, que por donde se le busque, algo malo se le encuentra.
El problema no es su caída, o su anunciada derrota, si no lo que intentará hacer el oficialismo para “rescatar” una campaña que al menos el día de hoy, está perdida. Seguramente su herramienta más fuerte, será anunciar que fueron víctimas de un fraude, o tal vez intenten se los ejecutores del propio fraude.
