El pasado domingo fuimos testigos del apoyo y aceptación de los ciudadanos al proyecto que como marca representa Manolo Jiménez, más de medio millón de ciudadanos participaron en una elección interna dando claros mensajes políticos. El primero, que la socialización de la coalición PRI-PAN-PRD funcionó y ganará la elección estatal. La pasada elección a gobernador, en la que el triunfó favoreció a Miguel Ángel Riquelme, el priismo obtuvo 480 mil votos. Claro está, después de una ardua campaña y quemando las naves por la continuidad. Hoy el panorama es totalmente distinto, se ha construido un Coahuila próspero en el cual los ciudadanos buscan la continuidad. Dentro de “los otros mensajes” que da la copiosa participación es que en este estado no se quieren las políticas públicas de la 4T y que no pierden la oportunidad de decírselos, me atrevo a decir que ese más de medio millón de votos en la interna tienen mayor carga de rechazo a Morena que cualquiera otra motivación.
Señalo que el golpe final se da en el segundo episodio porque considero el primer round las negociaciones entre partidos, actores políticos que aspiraban a candidaturas y la creación del código electoral objetivo entre las resoluciones del tribunal electoral y la ineficiencia de la actual legislatura local para crear leyes e impulsar reformas. No sorprende un trabajo de pena del congreso. La confianza del equipo de Jiménez Salinas en que lograrían la aceptación del candidato entre los simpatizantes panistas permitió enfocar las negociaciones a los terrenos políticos, y en consecuencia salir unidos a la presentación del candidato. Por lo contrario, no lograrlo fue el marco que hasta ahora limita la apesadumbrada trayectoria electoral de Morena.
¿Y entonces qué queda hacer en el tercer round? Hay dos respuestas, evidentemente una es para los partidos y otra para la ciudadanía. Para la coalición, estos días y hasta mediados de marzo que se nombren candidatos la ley permite trabajo al interior de los partidos, reorganizar y reforzar estructuras, pero muy importante definir candidatos a diputados locales. La reelección suena complicada cuando se tiene la legislatura más improductiva del presente siglo, que deja mucho que desear a los electores que favorecieron a políticos que se supo deberían representarlos. Se cuentan con una mano a los diputados que podrían reelegirse, que puedan volver a dar la cara a sus electores y hablarles del trabajo realizado en estos últimos dos años.
La segunda respuesta es a la ciudadanía que quiere continuidad en las bondades que disfruta viviendo en Coahuila, se debe ciudadanizar la elección. ¿Qué significa? Cuando son los mismos ciudadanos los que divulgan el mensaje político, o bien construyen el propio por encima de las propuestas de campaña. El ciudadano que quiere un triunfo electoral debe convencer a sus conocidos, así de simple y por lo visto hasta ahora, ya está sucediendo.
