Javier Díaz, un hombre de resultados

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Rubén, estoy muy contento y muy agradecido de estar aquí en tu tiempo y tu espacio, para platicar contigo sobre mi vida, mis pasatiempos, mi familia, mi vida profesional. 

¿De dónde eres originario? 

Yo nací en Saltillo, Coahuila, un 13 de septiembre de 1979, soy Niño Héroe. Mi infancia la viví detrás del Ateneo Fuente, mis papás vivían en la colonia República Oriente. Y desde muy chiquito fuimos muy activos tanto en el tema deportivo y académico. Era un niño muy inquieto, pero eso lo trasladaba al deporte, jugaba futbol, estuve en natación, jugaba americano, y béisbol. Como equipo representativo siempre estuvo en futbol y basquetbol y la verdad no me iba mal en clases. 

¿Conservas amigos de la infancia? 

Muchos de mis actuales amigos son desde la primaria y la secundaria. Aunque estemos casados, con hijos, con familia, seguimos frecuentándonos y manteniendo la amistad.

¿En dónde estudiaste?

Yo estudié en el Instituto Cumbres, ahí estudié Kinder, Primaria y Secundaria. Ya la preparatoria la estudié en el Tec de Monterrey, Campus Saltillo, los dos primeros años, ya el último año me tuve que ir a Monterrey a terminar la preparatoria por el tema de la natación y por eso mismo tuve la oportunidad de que me becaran al 100% y estudiar la Universidad en Estados Unidos.

Con tus amigos, ¿te gustaba salir de fiesta?

Yo empecé con la natación desde muy pequeño. Mis papás me llevaron a aprender esta disciplina desde los 4 años, en el Molino, en la Aurora, y me fue gustando, me fui involucrando y ahí se formó un equipo y comencé a competir. Esto ya para los 7 años, mientras que, en mis etapas escolares, primaria, secundaria siempre fui muy amiguero, y me gustaba ir a fiestas, pero no me gustaba faltar a mis entrenamientos, entonces siempre busqué la manera de equilibrar mi vida social con mi pasión hacia la natación. Después vas creciendo y la exigencia va siendo mayor, tanto en lo académico como en lo deportivo. Yo califiqué a mi primer nacional a la edad de los 11 años, y fui a la Ciudad de México, y en el Noreste era de los mejores, pero, cuando llego al nacional vi que mi resultado no era el esperado, y eso me marcó mucho porque a nivel nacional vi que me faltaba mucho, y comencé otro tipo de entrenamiento y otros lugares para seguir con ese entrenamiento. Y así a los 14 años fui campeón nacional en Acapulco. 

¿Haz participado en dos olimpiadas? 

Sí tuve la oportunidad de participar en dos Juegos Olímpicos, pero, no sabía lo que se necesitaba para poder participar en estos eventos con un buen nivel. Cuando califico a los 17 años para una competencia a Cuba, mi entrenador me comentó que ya ocupaba otro tipo de entrenamiento que él ya no me podía dar, y fue así como busqué al entrenador del Tec de Monterrey, en Monterrey, para que me entrenara junto con los chicos de Universidad, me aceptó y me fui a vivir a Monterrey, para mi último año de preparatoria. En Cuba quedo campeón en las 3 pruebas que nadé era nivel Centroamérica y Caribe. Nos damos cuenta que los 5 mejores nadadores los iban a llevar a una competencia a Japón, eran puros deportistas de países que colindan con el Océano Pacífico. Voy a Japón y para no hacer el cuento largo, yo iba en el carril 1, un gringo en el carril 4 y en los últimos 50 metros el gringo y yo íbamos pegados y al final me gana y me gana otro de China y yo quedo en tercer lugar. Pero, ellos ya habían ido a Juegos Olímpicos, tenían arriba de 20 años, y el gringo ya había ganado medalla de plata un año antes.

Entonces decidí dedicarme realmente a entrenar y me fui a la Universidad de Purdue a una hora y media de Chicago, estudié economía, entreno, compito y me toca participar en los juegos centroamericanos, campeonatos mundiales y me llega la oportunidad de participar en Sidney 2000. Y la experiencia de ver a todos los gobernantes del mundo, todos los medios de comunicación, escuchar tu nombre y los gritos de la gente que dicen “¡México! ¡México!”, de verdad yo me propuse volver a vivir esa gran anécdota y fue así como me preparé y califiqué para Atenas 2004, en Grecia. 

La natación me dio la oportunidad de estudiar completamente gratis mi carrera, economía, en una de las mejores universidades, pero, también, la oportunidad de representar a mi país en grandes competencias deportivas. 

Cuando regreso a Saltillo, quise ayudar a que los jóvenes pudieran participar en este tipo de competencias, y ¿cómo podía lograrlo? Trabajando en el sector público y fue así cuando entré a trabajar al instituto del Deporte, y después fui Director del Deporte, trabajamos en la infraestructura deportiva y en Londres 2012, cinco coahuilenses compitieron en estos juegos olímpicos.

Regresando a tu vida personal, ¿Cómo conociste a tu esposa? 

Tengo 17 años de casados, pero duramos muchos años de novios, anduve con ella desde antes de irme a Estados Unidos, yo la conocí porque estudiaba en un Colegio cercano a donde estudiaba yo, la conocí en Tercero de Secundaria, la visitaba durante varios meses, hasta que nos hicimos novios, pero, cuando llegó la etapa de irme a Estados Unidos pues decidimos mejor terminar la relación, pues me fui 5 años, como luego dicen “Felices los 4”, nos dimos un tiempo, pero después de dos años hablamos e intentamos la relación de nueva cuenta. Regresé, me puse a trabajar y nos casamos en el 2006 aquí en Saltillo. Tenemos 3 hijos, Javier, de 15 años, muy metido en el tema de la natación también y ya ha representado a nuestro país en varias competencias. Bernardo, tiene 14, es seleccionado nacional de Basquetbol y Luly tiene 11 años y también está muy metida en el Basquetbol. Entre semana todos tenemos distintas actividades que nos impiden un poco la convivencia familiar. Pero, el fin de semana, procuramos estar en sus competencias, y cada 15 días comemos con mis papás, nos gusta ir al cine como familia, y procuramos tener una buena convivencia. 

Esto fue lo que te inculcaron tus papás

Cuando una persona tiene éxito en la vida es por los papás, pues los papás te encaminan, te dan la disciplina y te van formando. Yo entrenaba a las 5 de la mañana porque mamá y papá me llevaban a entrenar a esa hora y luego a la escuela, siempre estuvieron apoyándome. Y eso me ayudó para inculcarlo en mi familia, sobre todo para apoyarlos.

Mis hijos son muy disciplinados y con objetivos y no me queda más que apoyarlos en sus metas. 

¿Qué mensaje le das a tus padres?

Agradecerles, muy agradecido porque siempre fuimos una familia muy unida, mis hermanos, mi hermana, mis papás, siempre tuve mucha confianza con mis abuelos, mis tíos, mis primos. Todos, pero también agradecerles que siempre buscaban la forma de apoyarnos, veían qué estaba dentro de sus posibilidades para estar ahí detrás de nosotros para respaldarnos, al iniciar un negocio o cualquier cosa, siempre estaban con nosotros y esto es mi ejemplo a seguir para transmitirlo a mis hijos.

Ya en la cuestión laboral, ¿cuál fue el primer trabajo que tuviste?

El primer trabajo que tuve en el sector público fue cuando fundan en el 2004 el ICAI, uno de los consejeros me invita a formar parte de su equipo de trabajo para echar a andar el instituto. Y después yo tenía la inquietud de involucrarme más en temas del deporte, y cuando entra Humberto Moreira como gobernador, yo le presenté un proyecto deportivo en donde exponía mis inquietudes, de acuerdo a mi experiencia en los Juegos Olímpicos, en donde podíamos desarrollar talento deportivo. Primero fui director de alto rendimiento y después fui Director General del Instituto del Deporte. Tuvimos muy buenos resultados en infraestructura, así como también en los atletas que estuvieron en importantes competencias que ya mencioné anteriormente. 

Después me involucran en el tema político por que llego a ser candidato a Diputado Local por el Distrito I, en ese entonces era la parte Norte de la ciudad de Saltillo y tuve la oportunidad de ganar la diputación, y ya no estaba tan metido en el ámbito deportivo, sino en lo que había estudiado, propuestas entorno a la economía, administración y ciencias políticas. 

Estuve tres años y me pidieron buscar la reelección en ese Distrito, pero, se modificó ese Distrito para la candidatura del actual Gobernador del Estado, Miguel Riquelme, y ahí no gano la reelección y ya como Gobernador Electo me dice: “Oye tú me ayudaste bastante” y me invitó a colaborar con él como Administrador Fiscal del Estado, un trabajo donde tuve muchas satisfacciones y sobre todo serví a los coahuilenses, en especial en el tema del recorte de presupuestal federal. 

Después en enero, a la hora que el Secretario de Desarrollo Social, pide licencia para lanzarse como candidato a la gubernatura del estado de Coahuila, Manolo Jiménez, ahora Gobernador Electo, se me da la encomienda de entrarle a la chamba en la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social. En este puesto hemos trabajado en muchos proyectos, por ejemplo, hace unos días el Gobernador Riquelme, arrancó el apoyo alimentario del estado donde más de 450,000 familias beneficiadas con dos tapas de huevo y dos litros de leche, este proyecto se llevará a cabo en octubre y noviembre para que cuando ya llegue el Gobernador Electo, ningún coahuilense se quede sin apoyo. 

¿Cuál es tu sentir hacia el trabajo del Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís?

Todos vemos la prioridad que él tiene hacia la seguridad. Y el tema de seguridad te da paz y tranquilidad y eso hace que empresas extranjeras volteen a ver a nuestro estado para generar empleos para los coahuilenses. Y es que la seguridad es parte fundamental para dar una buena calidad de vida para nuestros habitantes. 

¿Qué sigue para Javier Díaz?Vamos a terminar la administración con “toda la galleta” hasta el 30 de noviembre, hay muchos temas de infraestructura, alimentación y demás programas de Mejora que vamos a seguir trabajando. Pero, ya platicando con el Gobernador Electo, nos ha invitado a mesas de diagnóstico y mesas de trabajo para diferentes temas de la administración entrante, desde la trinchera que nos pida el apoyo el Gobernador Electo vamos a poner todo el profesionalismo, toda la pasión y todo el conocimiento, para aportar nuestro granito de arena.

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