AUTORES ¡GOOOOOL! Por Fernando Urbano - noviembre 22, 2022 0 68 Por Fernando Urbano Después de una larga espera, durante veintinueve días los ojos del mundo estarán puestos en Qatar, lugar donde se desarrollará a través de 64 partidos uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, la Copa Mundial de Fútbol. Las expectativas son grandes, los pronósticos y predicciones favorecen a los sudamericanos, Brasil y Argentina son los favoritos para ganar la copa.Del 20 de noviembre al 18 de diciembre, la Copa del Mundo será el tema principal. Seguramente hasta el presidente hará parte de su narrativa de este evento deportivo. López es experto en poner en la agenda pública cualquier tema externo con la única intención de que le sea favorable para aminorar el impacto de los cientos de escándalos que lo rodean. El Mundial será la cortina de humo perfecta que utilizará la 4T para actuar sin la menor preocupación. Que no nos sorprenda que a partir de hoy el presidente será experto en fútbol. El gran problema es que al presidente nunca le ha importado que al final de cuentas el humo siempre desaparece y siempre habrá forma de ver a todo aquello que intentaron esconder. Y a la 4T le sobran los escándalos y los fracasos, como la inoperatividad y fuga de recursos en sus megaproyectos, la seguridad, las obvias negligencias de gobernar, y lo que más le interesa al presidente, la reforma electoral.Ya lo hicieron cortinas con el Huachicol, la rifa del avión, las teorías de conspiración del bloque opositor para quitarlo de poder, el caso Lozoya, el juicio contra los expresidentes, críticas y amenazas a la prensa nacional y extranjera, todas creadas por la mismísima 4T, el presidente es un experto de la comunicación y nunca se le acaban los trucos.El presidente que presumía transparencia y resultados, desde que llegó al poder sus acciones desdibujan su discurso y dejan claro que los errores y los escándalos son su principal calificativo. Pero sus maniobras siempre son excepcionalmente atractivas, difunde un video en sus redes sociales donde cuenta que se le ponchó una llanta a su camioneta en una gira de trabajo o una foto de su cumpleaños, son suficientes para desviar la atención de los temas importantes. Los distractores y las cortinas de humo tienen el único objetivo de que la gente normalice la desgracia y se resigne ante la incapacidad que tiene para gobernar y para la solución de los problemas que prometió resolver. El método del presidente ya es una constante de su gobierno continuamente y los ejemplos sobran y sobrarán.