Por Israel Reyes
Ahora que arrancan las elecciones locales tanto en el Estado de México como en Coahuila, busqué dentro de los anecdotarios datos y fuentes que pudieran ser útiles para estos dos meses de proselitismo. Acá les comparto unos puntos escritos de cuaderno en la trayectoria dentro de campañas políticas. Como bien dijo Abraham Lincoln: “casi todos los hombres pueden soportar la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder”. Eso es exactamente lo que sucede en el mundo de la política, donde los candidatos se enfrentan a fuertes presiones y pruebas, en su búsqueda por ganar el apoyo de los votantes.
Pero incluso el candidato más preparado y con más recursos puede caer en errores que pueden costarle su campaña política. En este sentido, los jóvenes votantes seguramente estarán preocupados con los errores más comunes que los candidatos suelen cometer, para poder evaluar mejor a los candidatos y votar con conciencia. A continuación, se presentan los cuatro principales errores que matan una campaña política:
Falta de claridad en el mensaje: Uno de los principales errores que pueden cometer los candidatos es no transmitir su mensaje de manera efectiva. Los votantes necesitan conocer las posturas de los candidatos en temas clave, por lo que los mensajes deben ser claros, concretos y accesibles para el ciudadano promedio.
Falta de compromiso: Los votantes candidatos quieren que sean comprometidos y dedicados a las necesidades de la población. Los candidatos que no muestran una verdadera pasión por la política y por trabajar por el bien común, difícilmente generarán el apoyo necesario para ganar al electorado.
Falta de transparencia: Uno de los errores más graves que los candidatos pueden cometer, es faltar a la ética ya la integridad, ya sea ocultando información importante o haciendo promesas infundadas. Los votantes valoran la transparencia y la honestidad, y su ausencia puede ser devastadora para una campaña.
Campaña sucia: Desgraciadamente, en la política moderna hay una tendencia a recurrir a la difamación y la desinformación para desacreditar a los opositores. Este tipo de campaña puede tener un impacto muy negativo en la imagen del candidato y en su capacidad para convencer a los votantes.
Los errores en una campaña política son un riesgo constante para los candidatos, ya que un solo error puede destruir sus posibilidades de ganar. Los votantes jóvenes tienen un papel crucial en la elección de nuestros líderes, y deben estar atentos a los errores más comunes que pueden cometer los candidatos en su lucha por conseguir el poder. Como dijo el expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt: “Un pueblo que elige a sus legisladores con sabiduría, está seguro de que estas leyes serán las mejores para sí mismo”. Por lo tanto, el futuro de nuestras sociedades depende en gran medida de nuestra capacidad para elegir a los mejores líderes.
