Néstor J. Hurtado Vera.
Hace unas semanas, en este mismo espacio editorial aseguraba que para que cualquier gobierno funcionara en muchas de sus áreas, el primer paso que se debe dar; es consolidar la seguridad de sus ciudadanos, garantizando la paz y con
ello la estabilidad social.
Y resulta normal hasta cierto punto que en los procesos de transición se presenten incidentes delictivos, pero en nuestro estado, a más de un mes del nuevo gobierno de Manolo Jiménez, se manda un mensaje contundente, de que la seguridad será
prioridad y para nada será un juego.
Desde el nombramiento de un perfil como el de Federico Fernández, como Secretario de Seguridad Pública, hasta el reforzamiento en equipamiento a la Policía Estatal y Municipal, el mejoramiento del esquema de Mandos únicos con los Ayuntamientos y la estrecha coordinación con las Fuerzas Federales, habla de que el nuevo mandatario estatal estará echando toda la “carne al asador” en
materia de seguridad para que nuestra entidad duerma tranquila.
Parece cosa menor o parecería algo muy sencillo de hacer, pero si en algún momento se baja la guardia o se relajan las medidas, la inseguridad puede meterse por cualquier recoveco, tal como ha sucedido en estados vecinos como Nuevo León, Chihuahua, Sonora o Zacatecas, que, por ajustes gubernamentales deficientes, tienen a dichas entidades con elevados índices delictivos de alto impacto.
Debemos de partir del hecho de que, Coahuila es un estado fronterizo y por ese simple hecho, es muy atractivo para la delincuencia organizada, por ello vivimos en permanente estado de alerta de que distintos grupos busquen entrar a toda costa, por eso siempre es positivo ver que el modelo de seguridad estatal da resultados en hechos como los del pasado 27 de diciembre del 2023 en Juárez,
donde Policías de Acción y Reacción (PAR) impidieron el paso a una célula criminal.
Manolo Jiménez ha sido muy enfático al señalar que la seguridad es un tema prioritario en su administración, pero es importante destacar que no sólo es retórica, ya que, aunque van apenas poco más de 30 días de gobierno, sus eventos demuestran que no habrá improvisaciones.
Hace apenas horas, circuló una foto del Gobernador de Coahuila con el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, quienes celebraron una reunión formal, y en donde analizaron desarrollar más infraestructura y proyectos
estratégicos para mantener a nuestro estado blindado y en paz.
En sencillas palabras, se garantiza con el Ejército Mexicano la estrecha coordinación sin “politiquerías”, tal como ha existido en los últimos años y que hoy en día; mantienen a Coahuila como el segundo estado con menos homicidios dolosos del país y el estado fronterizo más seguro.
Como ciudadano celebro que por un lado se refuercen los lazos de trabajo con el Gobierno Federal, asimismo que se apoye a los Ayuntamientos y funcionen en un mismo sentido, que los Policías Estatales tengan mejor equipamiento, armas y unidades, asimismo que las Academias sigan graduando a perfiles de valor que hagan frente a las nuevas exigencias de seguridad de Coahuila.
Concretamente debemos seguir velando por la seguridad de nuestra entidad; como lo mencionaba, suena muy sencillo, pero resulta un reto laborioso no bajar la guardia un solo instante, pero con acciones contundentes como las que hemos visto hasta ahora, sin duda, los objetivos de tener paz por vía de prevención, proximidad e inteligencia, resultan el mejor camino. ¡Dios bendiga a Coahuila!
