<strong>El rescate de AHMSA</strong>

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Editorial

El nacimiento de este gran complejo siderúrgico se dio el 6 de julio de 1942, donde Teódulo Flores Calderón dona los terrenos para después Harold Robert Pape fundara Altos Hornos de México (AHMSA), tardando dos años más en iniciar operaciones en forma y generar su primer fundición de arrabio, dándose tal hecho en 1944. Durante el arranque la producción pasó de 40,000 a 100,000 toneladas de acero líquido por año. Hasta que en 1960 la fundidora aumentara su capacidad a 2 millones de toneladas de acero líquido al año, esto la consolidaría como la empresa más grande del ramo en América Latina. Para 1970, después de varias expansiones la empresa logra la producción de 3.75 millones de toneladas anuales. Fue precisamente en la década de 1980 que es expropiada por el gobierno federal. Después de esto la empresa caería en varias crisis, unas más severas que otras. Hasta que en 1991 se privatiza, obteniendo el control completo por parte del Grupo Acerero del Norte (GAN). Un año antes de concluir el siglo pasado se ve afectada por la crisis mundial financiera. La empresa se acoge a la protección de la ley mexicana de quiebras y suspensión de pagos e inicia un proceso de negociación de sus pasivos con sus respectivos acreedores. Seis años después, en 2005, la empresa inicia su repunte de producción. Fue hasta 2016 que AHMSA pone fin a la suspensión de pagos según sus acreedores debido a un proceso judicial en la corte de Delaware bajo el Capítulo 15 del Código de Quiebra de Estados Unidos.

AHMSA opera una extensa cadena industrial desde la extracción de minerales de hierro y carbón hasta la manufactura de aceros. Cuenta con dos plantas siderúrgicas en la ciudad de Monclova, que cubren una extensión de 1,200 hectáreas. Adicionalmente, en la región carbonífera de Coahuila tiene minas propias de carbón metalúrgico, que es transportado por ferrocarril a las siderúrgicas. Un poco más al norte del estado, en el municipio de Nava, muy cerca de frontera con los Estados Unidos de América, operan minas de carbón térmico, que generan alrededor de 7 millones de toneladas anuales de energético destinado a las plantas locales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Los principales yacimientos de fierro se localizan en la zona desértica, esa concentración de mineral se envía a las plantas monclovenses a través de un ferroducto de 295 kilómetros. 

Esta empresa suma varios años en bancarrota en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) afectando a más de 400 empresas pequeñas y medianas en Monclova, en donde algunas de ellas quebraron y no se recuperaron. Al momento, la firma no abandona la declaratoria de quiebra hecha en la Bolsa Mexicana de Valores. Actualmente AHMSA opera a un ritmo cercano a 5 millones de toneladas anuales de acero líquido, y cuenta con una plantilla laboral de cerca de 20,000 personas, incluyendo a empresas subsidiarias mineras. A lo largo de estas dos últimas décadas AHMSA ha vivido distintos altibajos, problemas internos y externos, así como de distintos éxitos. Esta empresa llegó a ser la siderúrgica integrada más grande de América Latina, logrando mantenerse de pie por más de 80 años. El crecimiento industrial y económico que favoreció AHMSA logró que Monclova se convirtiera en la tercera ciudad más grande económica y poblacionalmente de Coahuila.

En medio de señalamientos y venganzas, AHMSA empezaba a agonizar, la falta de empatía por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador para con los coahuilenses de la región centro, desierto y norte, que han vivido en la zozobra de lo que sucederá económicamente no le pareció importar con tal de desquitarse con el empresario Alonso Ancira. Dicho en una entrevista con Carlos Loret, Ancira, entre una risa nerviosa y el recuento de lo sucedido mencionó que la molestia del presidente fue por la negativa de aportar con dinero para la campaña de la 4T. Ese fue su gran error. Error que se llevaría de encuentro a más de 20 mil familias.  No fue hace mucho que el presidente, en una de sus mañaneras, con un tono duro y burlón, mencionó que el gobierno mexicano no rescataría a la siderúrgica si antes no vendía todas sus acciones el principal accionista, Alonso Ancira. 

Hoy por hoy, AHMSA ya cuenta con un acuerdo de venta con extranjeros, Monclova y Coahuila ya pueden dar un respiro esperanzador y no gracias al gobierno del presidente sino a pesar de él. Lo poco que se sabe del traspaso de la mayoría de las acciones, ya que los representantes firmaron distintas cláusulas incluyendo la confidencialidad signada el 20 de febrero del presente año, es que inyectarán capital suficiente a la empresa para reactivar e impulsar el desarrollo de la acerera, lo que termina con la incertidumbre de los últimos meses frenando la caída libre en que se encontraba.

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