Por Jesús Alvarado
El ultraliberal Javier Milei, quien fuera el candidato de La Libertad Avanza, será el próximo presidente de Argentina tras ganar con una amplia ventaja la segunda vuelta de las elecciones.
Critico a más no poder de la izquierda. Pareciera un tipo salido de un comic, que domina el estar frente a una cámara de televisión, que su capitalismo llega al grado de señalar que si quieres vender tu cuerpo véndelo, ya que forma parte del libre comercio.
Formo parte de los que piensan que el camino en el mundo no es la izquierda, menos la radical. Que el estado no debe ser un benefactor que solo derrocha sin incentivar a la producción. Repruebo que el estado cree empresas para dirigirlas, porque su esencia es gobernar.
Pero Milei (Ultra derecha), y López Obrador (Izquierda), han vendido lo mismo en diferente forma en sus países. La esperanza.
Ambos han jugado para asumir el poder con la situación de la sociedad. Dirigiéndose a quienes pasan situación precaria, a los pequeños y medianos empresarios que no ven la luz del sol y se hunden en las deudas, y a los grandes empresarios que por lógica cada vez quieren más.
Milei llama a una reconstrucción. Obrador le llama transformación. Para el argentino los malos son “la casta política”, mientras que para el mexicano son la “mafia del poder”. Ambos usan frases, con diferente acento y velocidad del habla, pero de una u otra forma, los dos dominan el discurso frente a quienes se dirigen.
Milei quiere dolarizar el país, y Obrador pareciera que lo quiere cubanizar. Uno intenta alejarse de los Estados Unidos, y otro quiere adentrarse.
Ambos son extremistas. El mexicano a un año de dejar el poder en lo formal, pero con un pie más que adentro de que continúe su legado. El argentino por tomarlo, con connotaciones de cambio que se requieren, pero a la vez, con riesgos fuertes como el querer destruir el Banco Central Argentino y querer depender de la volatilidad de otro país.
Sí. Ambos detestan lo viejo, creyendo que son las instituciones las que no sirven, cuando son las personas a través de políticas inadecuadas las que hacen que esas mismas instituciones no funcionen.
Ambos han vendido esperanza. Pareciera siempre ser el platillo fuerte en una campaña, en todo proceso electoral. Como votantes compramos esa utopía de lo que viene, sin revisar la receta que proponen para que el pastel quede terminando.
EL REMATE
Será interesante ver cómo funciona el modelo Milei en Argentina. Por lo pronto, el país se encuentra con 40% de pobres y 10% de indigentes. Datos fuertes, en un país en el que el 56% de los niños son pobres.
La inflación a 12 meses en Argentina alcanzó 142.7% en octubre, mes en el cual el incremento de precios fue de 8.3%, anunció el Instituto de Estadísticas. Este índice es uno de los más elevados en el mundo.
Las tarifas de los servicios públicos y del transporte en Argentina reciben importantes subsidios. En el libre capitalismo los subsidios tienden a decrecer, ¿el nuevo gobierno los eliminará de golpe o será de manera paulatina?
En caso de que sea Milei el próximo presidente y cumpla con su plan de dolarizar la economía, no piense usted que la inflación desaparecerá de la noche a la mañana, porque ahora habrá además inflación en dólares.
Gracias a los lectores de la Revista El Ahuizote por permitirme llegar a 100 ediciones de mi columna.
