Por Jesús Alvarado
Somos una población de más de 120 millones de mexicanos, y conocer que solo 33.5 millones de mexicanos hacen transacciones por internet, nos habla de la gran área de oportunidad que hay en la materia.
Siempre he dicho que la mejor forma de entender más el contexto del panorama nacional es viendo justamente datos que son pasados por el frente y no les damos importancia, pero de que la tienen, no cabe duda de ello.
Mire usted, el INEGI, en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información de 2022, señaló que, durante ese año, sólo 33.5 millones de internautas hicieron transacciones digitales. Tan solo, casi un 25 por ciento de los mexicanos.
Para que, usted o yo realicemos una compra o transacción digital, requerimos una tarjeta de débito, de crédito, básicamente una cuenta en un banco. Le cuento, que, durante el mismo año en mención, en nuestro país había activas 155 millones de tarjetas de débito, así como 27 millones vigentes de crédito, con base a la información del Banco de México.
En México, había 83.75 millones de usuarios activos en Facebook a enero de 2023, bastante equilibrado entre hombres y mujeres: 52.6% mujeres y 47.4% hombres. ¿Cuál es la importancia de dicho dato? Que, a través de las redes sociales, se mueve una gran cantidad de publicidad de productos y servicios, que culminan en transacciones.
Tan solo la cantidad de usuarios en Instagram, hasta enero de 2023, era de 36.7 millones de usuarios activos. Nada, arriba del número de operaciones realizadas.
Por lo tanto, una de las deducciones a lo que llamamos un bajo porcentaje en el tema de transacciones. Desde nuestra óptica, hay varios factores:
1.- Poca educación financiera. En nuestro país es nula la educación que recibimos en la materia. Es totalmente teórica la que se da en algunas universidades, pero en países avanzados, la educación financiera inicia desde los diez años de los niños con conceptos básicos.
2.- Desconfianza. – Como casi todo lo que pasa en el país. El simple hecho de escuchar casi a diario que defraudaron a alguien por aquí, por allá, hace que las personas no se animen a realizar una transacción.
3.- Desinformación y poca cultura. – Aunque siempre existe la posibilidad latente de que salgas defraudado, hay varias maneras de poder investigar al proveedor y tener mayor seguridad de que la transacción que estás por realizar no lleva un riesgo de fraude. Pero, la poca cultura en el país, te lleva a realizar operaciones basados solo en algo llamado “confianza”.
Para quienes se dedican a emprender, y su método está basado en las nuevas tendencias de redes sociales, esto también es un reto. El cómo llamar la atención de todos esos clientes vírgenes en el mercado de las redes sociales y transacciones. Porque ahí, justamente ahí, es donde está gran parte del éxito.
EL REMATE
Estados Unidos, Japón, China, Corea del Sur y Reino Unido, fueron el TOP5 mencionadas en orden del mayor al menor, en ventas de comercio electrónico.
La pandemia elevó el comercio electrónico, pero lo hizo ante una necesidad, que, si bien propició que una parte importante de la población en el mundo se sumerja en este comercio, la realidad es que parte importante de la población mundial no lo hace por diversos factores.
Dentro del comercio electrónico en América Latina, Brasil es sin duda el mercado más grande. Los ingresos generados por las ventas online en la tierra de la samba alcanzaron los 52 mil millones de dólares estadounidenses en 2022 y se prevé que las compras online de los consumidores brasileños ronden los 78 mil millones en 2026. México, por su parte, se ubica como el segundo mercado de e-commerce más rentable de esta área geográfica, con unos ingresos estimados en 48 mil millones de dólares en 2022.