Por Jesús Alvarado
A quien no le gusta que le regalen el dinero. Es el sueño de todos. Hoy, miles de mexicanos indudablemente están contentos por que reciben ingresos por edad avanzada, por ser jóvenes -porque no importa si estudias o trabajas- y hasta por decir que puedes construir un futuro.
Siempre hay un, pero en la sopa. Lo ya señalado, es aplaudido por gran parte de la sociedad –aunque no saben que lo pagaran a más del triple- por una sencilla razón, ¿de dónde sale el dinero para darlo en el concepto que usted quiera a la población?
El presidente López Obrador, en agosto del presente año, señaló que paulatinamente se volverán a aumentar las pensiones de los mexicanos. Para quienes recibirán este incremento, claro que lo aplaudirán.
Mire usted, no es que no desee que la sociedad, que nuestros adultos mayores, madres solteras y en vulnerabilidad reciban ingresos vía beca o pensión por parte del gobierno federal. Sí lo deseo, pero no a costa de deuda, de fondos extintos como el de desastres naturales. No a costa de falta de infraestructura en la mayoría de las entidades federativas, y mucho menos a costa de la falta de atención médica para la población.
Lo he repetido incansablemente. Los empleos y el recurso económico no se crea decretazos. El crecimiento y desarrollo de un país, no solo es a base de voluntades y dar dinero al por mayor.
Si los programas sociales y políticas existencialistas incrementan año con año, es señal que el modelo de economía está fracasando. Cuando un gobierno no es capaz de atraer inversión, crear empleo bien remunerado, tener una política de salud sostenida y atención de calidad; lo obvio es lo ya mencionado, un fracaso en el modelo.
Y el modelo puede fracasar por dos cosas. La primera, la cual es muy sencilla, simplemente no funciona. La segunda, es un poco más difícil de ver y no es tan fácil de percibir. Nos referimos a que no lo apliquen bien.
Pero la lógica de la columna es aún más sencilla. Usted puede recibir todo lo que quiera del gobierno de manera gratuita. Solo recuerde, el dinero, no solo se trata de imprimirlo y entregárselo. Debe tener un sustento. Debe de tener un origen. El que está recibiendo, su origen es la deuda, la falta de medicamentos y tratamientos para el cáncer, la falta de escuelas de tiempo completo, la falta de construcción de carreteras, así como la falta de una estrategia de real de crecimiento.
Usted analice las consecuencias de cada uno de los factores ya señalados. No para ponerlo a sentarse frente a una laptop a investigar, sino para que vea por sus propios medios de lo que le hablo. Porque nadie puede regalar o dar lo que no existe, salvo que lo inventes o lo pidas prestado.
Y no vengo hablar de que antes estábamos mejor. Pero, las mediciones y comparaciones existen. Para comprar, hay que medir contra algo más.
EL REMATE
Vámonos a los datos. El presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará su sexenio con un presupuesto récord, pero con ingresos a la baja y aumento en el endeudamiento, lo que causará el mayor déficit fiscal de las finanzas públicas de México en dos décadas, de acuerdo con el Paquete Económico 2024. La Secretaría de Hacienda estima que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del déficit fiscal, ascenderán a MXN$1.8 billones en 2024, lo que equivale a 5,4% como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
La deuda pública de México se incrementará un 59% durante la actual administración. Pero la relación deuda/PIB esconde un incremento muy elevado del endeudamiento. Hasta la mitad de este año la deuda pública se ha elevado en 33.5 % respecto a 2018. Y, de acuerdo con las estimaciones del presupuesto presentado, al final del sexenio será 59% mayor”, abundó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
