Por Israel Reyes
El reciente aumento en la demanda de energía eléctrica debido a las altas temperaturas ha desencadenado apagones en varias partes del país, incluyendo estados como el Estado de México, Tabasco, San Luis Potosí, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Tamaulipas, Oaxaca, Hidalgo, Querétaro y la Ciudad de México. Y, no es por asustarte, puede llegar al noreste del país. No estamos exentos.
La semana pasada, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) emitió dos alertas de Estado Operativo de Emergencia en respuesta a esta situación. La primera alerta comenzó el martes 7 de mayo a las 17:04 y finalizó a las 17:52, mientras que la segunda alerta del día inició a las 19:10, aunque para las 22:00 aún persistían los problemas.
Estas alertas tienen como objetivo principal informar a la población sobre la posibilidad de que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) entre en Estado Operativo de Emergencia, lo que podría resultar en cortes de energía en todo el país.
Me parece importante recordar que, apenas iniciando el mes de febrero, la Suprema Corte rechazó la Reforma a la ley de la industria eléctrica propuesta por el presidente López Obrador. Aquí hay un resumen simplificado para aquellos que no están familiarizados con el tema:
Durante el gobierno de Peña Nieto, se implementó una reforma energética que requería que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comprara energía de quien la proporcionara de manera más económica y menos contaminante, dándole preferencia a las energías renovables. Bajo este esquema, los proveedores privados competían para generar energía limpia a precios competitivos, ya que esta sería la preferida por la CFE para su distribución en el país.
La CFE también participaba en este mercado, pero sus plantas de carbón o combustóleo no recibían prioridad, lo que afectó su desempeño. A pesar de esto, la CFE no se enfocó en invertir en energías renovables. La solución de Obrador fue modificar la ley para dar prioridad a las plantas de la CFE, independientemente de su impacto ambiental.
La Suprema Corte declaró esta modificación como inconstitucional debido a sus efectos negativos en el medio ambiente. A pesar de esta decisión, Obrador anunció que buscará cambiar la Constitución para seguir promoviendo las plantas de la CFE en lugar de invertir en energías renovables.
En 2019, el presidente de la Comisión Reguladora de Energía advirtió sobre una posible crisis energética debido al aumento en la demanda eléctrica y la disminución en la producción de gas natural durante el mandato de Peña Nieto. Los primeros apagones ocurrieron en Mérida, y en lugar de considerar las advertencias de los expertos, el gobierno los atribuyó a un sabotaje. Además, de tomar decisiones poco acertadas, como la cancelación de las subastas eléctricas a largo plazo y una línea de transmisión eléctrica de Morelos a Oaxaca.
A pesar de cancelar proyectos heredados de la reforma energética del sexenio anterior, el gobierno no los reemplazó con alternativas suficientes para satisfacer la creciente demanda eléctrica. De esta manera, ante un país cada vez más afectado por el calor, se anticipan más cortes de energía eléctrica.
