Por Jesús Alvarado
A lo largo del sexenio del ex presidente López Obrador el peso mexicano vivió momentos de gloria, momentos que hace mucho tiempo no se vivían.
Ese lapso tal vez aún siguiera, y todo se hecho a la borda por el pronunciamiento de lo que ha sido concluido de la famosa Reforma al Poder Judicial que no dio certeza jurídica ni a los mercados financieros como a la iniciativa privada.
Contra viento y marea el peso mexicano sigue manteniéndose por debajo de los 20 pesos frente al dólar estadunidense, la moneda predominante en el mundo.
En la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, existe una especia de desconcierto. Por un lado, su pragmatismo de su cercanía a López Obrador, que hiciera pensar que será igual de berrinchudo.
Por el otro lado, una mujer que al momento ha dado muestras de dialogo incluso ante políticos de otras fuerzas políticas. Una mandataria nacional que sabe perfectamente que tiene que dar certeza jurídica al inversionista, turista, empelado, al mundo en general vaya.
El país tiene que avanzar, tiene que ser una fortaleza de oportunidades para los mexicanos y extranjeros que quieran potencializar su capital en el territorio azteca.
Para ello tenemos que dar algo más que certeza. Tenemos que dar primordialmente seguridad, y estados como Coahuila ponen el ejemplo. No por algo a nivel nacional la Secretaría de Seguridad de Omar García Harfuch toma el Modelo Coahuila como base, sus puntos son muy semejantes.
México debe aprovechar desde luego el recurso monetario que mandan los connacionales, esos dólares producto de muchos factores. Debemos sacar el mejor provecho del nearshoring, de nuestra cercanía al mercado norteamericano, del cual somos privilegiados, más no lo hemos sabido explotar.
SI, debemos tener un SAT cobrando apropiadamente los impuestos, sin aumentarlos en sectores donde se daña la economía de las y los mexicanos. Para ello, el Banco de México debe seguir haciendo su parte.
Bendito México, tiene la oportunidad de pasar al siguiente nivel. La mayoría de los países de Latinoamérica no cuentan con las mismas oportunidades que nosotros.
EL REMATE
Cambiemos por un día los datos que acostumbramos a darles. Somos un país futbolero, pero quienes son quien más aficionados meten a sus estadios.
En México los clubes que registran mayor asistencia a sus partidos son: Tigres, Chivas y Monterrey, al menos en la apertura del torneo.
En contraparte, Mazatlán, Juárez y Puebla son los equipos cuya afición asiste menos a los estadios para verlos jugar. Pero la presencia en los estadios cada vez es menor para todos los equipos.
Al corte de la Jornada 11 del torneo de Apertura 2024 se registró una afluencia de un millón 936,435 aficionados en las canchas de los clubes.
Este nivel implicó una caída de 12.8% en comparación con la asistencia registrada a la misma fecha, pero de Clausura 2024.