Por: Rubén Duarte García.
Luego de una gran jornada electoral el pasado domingo 2 de junio, el gobernador Manolo Jiménez Salinas y el alcalde electo de Saltillo, Javier Díaz González, se reunieron en un ambiente cargado de entusiasmo y compromiso. En un gesto de solidaridad y colaboración, ambos líderes políticos abordaron los desafíos y oportunidades que aguardan a la capital de Coahuila en los próximos años.
En un diálogo cálido y productivo, Jiménez reafirmó el pleno respaldo de su administración hacia el proyecto liderado por Díaz, destacando la importancia de una coordinación eficaz y una sinergia genuina para lograr mejoras tangibles en la calidad de vida de los saltillenses. “La unión hace la fuerza, y junto a nuestro amigo Javier Díaz, estamos listos para trazar un camino conjunto hacia un Saltillo más próspero y equitativo”, afirmó el Gobernador.
Además, se anunció que en los próximos días se llevarán a cabo reuniones similares con otros alcaldes y alcaldesas electos, con el objetivo de presentarles detalladamente los planes, programas y proyectos que el Gobierno del Estado tiene previstos para cada rincón de Coahuila. Asimismo, se pretende escuchar de viva voz las necesidades y propuestas de los líderes locales, enriqueciendo de esta manera la planificación estratégica y fomentando un enfoque participativo y democrático.
Juntos, Manolo Jiménez y Javier Díaz se comprometieron a trabajar de la mano para diseñar una hoja de ruta ambiciosa que afronte los retos presentes y futuros de Saltillo, priorizando el bienestar y la prosperidad de sus habitantes. Esta alianza entre el Gobierno estatal y la administración municipal promete no solo transformaciones físicas en la ciudad, sino también cambios significativos en la vida cotidiana de la comunidad, reforzando así el sentido de pertenencia y colaboración entre todos los involucrados.
Además, es importante destacar que uno de los pilares fundamentales de la gestión gubernamental tanto a nivel estatal como local será la seguridad ciudadana. Ambos líderes coincidieron en la imperante necesidad de garantizar un entorno seguro y en paz para todos los coahuilenses. En este sentido, se comprometieron a trabajar incansablemente día a día, implementando estrategias efectivas y coordinadas, con el objetivo de mantener a Coahuila como un estado seguro y en armonía. Esta firme determinación de ambas partes refleja el compromiso prioritario de velar por el bienestar y la tranquilidad de la comunidad, sentando las bases para un futuro prometedor y próspero en el estado.
En definitiva, este encuentro marcó el inicio de una nueva etapa de cooperación y diálogo franco entre las esferas gubernamentales, con el firme propósito de construir juntos un futuro más prometedor y sostenible para Saltillo y sus ciudadanos.